Comenzó el Año Jubilar por los 150 años de los Misioneros del Verbo Divino

  • 10 de septiembre, 2024
  • Buenos Ai
Los verbitas iniciaron el Año Jubilar por el 150º aniversario de la fundación de su congregación, con una misa presidida por su provincial, el P. Marcelo Cattaneo SVD.

La Congregación del Verbo Divino comenzó a celebrar los 150 años de su fundación -llevada a cabo en su momento por el sacerdote alemán san Arnoldo Janssen (1837-1909)-, con una misa que presidió su provincial, padre Marcelo Cattaneo SVD, el domingo 8 de septiembre en la basílica del Espíritu Santo (ubicada en Mansilla y Medrano, barrio porteño de Palermo).

Ante un templo colmado de fieles, la solemne Eucaristía dio apertura al año jubilar de celebración del sesquicentenario de la congregación, que se cumplirá el 8 de septiembre de 2025. En efecto, la institución fue fundada en Steyl (Holanda) en 1875, y se expandió rápidamente por el mundo.

En su homilía el padre provincial destacó el sentido misionero de la congregación, hoy presente en 79 países, para llevar el Evangelio a todos los pueblos. En ese sentido, mencionó que la primera misión de los verbitas se estableció en China; la segunda, en África; y la tercera, aún en vida del fundador, en la Argentina, en 1889, apenas catorce años después de la fundación.

Hoy hay 80 sacerdotes verbitas en nuestro país, subrayó el padre Cattáneo, que tienen a su cargo 18 parroquias, seis colegios, una editorial y otras iniciativas, en la Capital del país y en las provincias del Chaco, Jujuy, Córdoba, Santa Fe, Entre Ríos, Buenos Aires, Mendoza y Neuquén. Y agradeció también el acompañamiento de tantos laicos en la obra misional de la congregación, al referirse al lema jubilar: "Testigos de la luz desde todo el mundo para todas las personas".

Dijo, asimismo, que al lado del sarcófago que guarda los restos del santo fundador en la casa madre de la congregación hay siempre cuatro velas encendidas: representan a la Sociedad del Verbo Divino (SVD, los verbitas); al laicado; a las Siervas del Espíritu Santo y a las Siervas del Espíritu Santo en Adoración Perpetua (contemplativas). Estas dos últimas congregaciones femeninas fueron fundadas por san Arnoldo Janssen, en 1889 y 1896, respectivamente. De modo similar, aquí se encendieron dos cirios y dos miembros de la comunidad colocaron arreglos florales ante la imagen de san Arnoldo.


Durante la misa, se estrenó un nuevo frontal del altar de la basílica, con la frase con que encabezaba sus cartas el santo fundador: "Vivat Deus Unus et Trinus" (Viva Dios Uno y Trino).

"No siempre nos salen bien las cosas -dijo el padre Cattaneo-, pero queremos seguir al Verbo Encarnado, a Jesús de Nazareth. En nuestros apostolados, queremos compartir nuestro carisma, que es esencialmente misionero, salir al encuentro de todos, ser testigos del Evangelio, tratar de seguir el actuar de Dios en la historia". Contó además que, en este momento, son 5.800 los padres verbitas en todo el mundo.

La inserción en distintas culturas se evidenció en la misa, que fue concelebrada por nueve sacerdotes, en la jornada nacional de la vida consagrada. Al concluir el oficio, un momento emocionante fue la veneración a la Virgen María, como Reina de los apóstoles (en el día de su natividad), cuya imagen se encuentra en el centro del ábside de la basílica, debajo de la paloma que representa al Espíritu Santo, rodeada del Colegio Apostólico.

Rezaron el avemaría sucesivamente, cada uno en su idioma, dos sacerdotes indonesios (uno de ellos, el párroco, padre Juan Luan SVD), uno de la India y otro polaco. Y, finalmente, como hizo san Arnoldo desde el primer día en la congregación, se cantó la Salve en latín, himno que une a "todos los católicos en el mundo como hermanos", y que fue coreado por la asamblea.

Además, durante la celebración, entonó algunos cánticos un grupo de señoras de la comunidad católica china, así cómo lo hizo un coro formado por venezolanos, otro de jóvenes y otro constituido por personas de la tercera edad. Asimismo, en el ofertorio, llevaron las ofrendas cinco alumnos del secundario del Colegio Guadalupe, presentando el pan y el vino para la Eucaristía en representación de los cinco continentes.

También se cantó por primera vez el Himno del Año Jubilar verbita -escrito por un integrante de la comunidad parroquial y musicalizado por alumnos del mismo Colegio Guadalupe-, el cual se titula "El sueño de San Arnoldo", y dice en una de sus estrofas: "Sigamos cumpliendo el sueño / corazón con corazón, / anunciando la justicia, / cuidando la Creación, / proclamando la Palabra / que es fuente de amor y paz, / para que Dios Uno y Trino / sea siempre amado más".

La liturgia fue muy cuidada, tal como lo pedía el padre fundador san Arnoldo Janssen, con "actuosa participatio" (participación activa) de muchos miembros de la comunidad en los diversos oficios (guías, acólitos, coros, campaneros, lectores, acercamiento de las ofrendas, recibimiento y entrega del programa en las puertas del templo ...).

Como en las grandes ocasiones litúrgicas, se usaron las vinajeras del padre Ernst SVD, primer párroco de Guadalupe (entre 1896 y 1924). Es preciso recordar al respecto que los verbitas se establecieron en el barrio en 1894, en la capilla de Guadalupe, y que, en 1901, erigieron la monumental basílica que aún se conserva, la cual fue consagrada en 1907 y comparte la manzana con el colegio Nuestra Señora de Guadalupe.

Concluida la misa, en la Plaza Güemes (frente al atrio del templo), la banda de la Policía Federal Argentina interpretó el Himno Nacional Argentino y el cumpleaños feliz, en memoria tanto del nacimiento de la Virgen María como de la fundación de la congregación misionera. Asimismo la banda brindó también a los presentes la interpretación de la Marcha de San Lorenzo, la Marcha de las Malvinas y otras obras musicales.+