Catamarca celebró la fiesta de la Protección de la Virgen del Valle

  • 4 de septiembre, 2024
  • San Fernando del Valle de Catamarca (AICA)
En un nuevo aniversario del sismo que afectó a la provincia en 2004, la comunidad diocesana se acercó al santuario, para pedir y agradecer la protección y el amparo de la patrona diocesana.

La comunidad diocesana de Catamarca conmemoró, este martes 3 de septiembre, en la fiesta de la Protección de Nuestra Señora del Valle, el 20° aniversario del sismo que envolvió a dicha provincia en 2004. También se celebró el tercer aniversario de la beatificación de Fray Mamerto Esquiú.

Las festividades están animadas por el lema "Íntimamente unidos en oración para dar gracias a Dios", en el marco del Año de la Oración convocado por el Papa Francisco.

En la noche del martes, luego de la ceremonia de la bajada de la Sagrada Imagen desde el Camarín al presbiterio, el obispo diocesano, monseñor Luis Urbanc, presidió la Eucaristía, que fue concelebrada por el rector de la catedral basílica y santuario mariano, padre Gustavo Flores; por sacerdotes que sirven tanto en el santuario catamarqueño como también en comunidades parroquiales de la capital provincial; y por otros presbíteros, en calidad de visitantes.

La imagen cuatro veces centenaria fue colocada en el trono festivo, que este año fue ornamentado de una manera especial con ponchos -prenda que identifica al pueblo catamarqueño-, productos regionales, artesanías y frutos de nuestra tierra. También el ambón y el atril de los guías fueron preparados de manera similar, incluyéndose además instrumentos autóctonos.

La expresión telúrica también se hizo presente con el homenaje a la Madre del Valle a cargo del profesor Mario Toro, quien interpretó La Flor del Cardón con una caja, pequeño instrumento de percusión característico del noroeste argentino. 

Por su parte, una gran cantidad de fieles y devotos se dieron cita en el templo catedralicio para honrar a la Madre Morena; en tanto que muchos otros se sumaron desde distintos lugares, a través de la transmisión en vivo por las redes sociales.


En el inicio de su homilía, monseñor Urbanc manifestó que "queremos honrar a Nuestra querida Madre con este triduo, con el que nos preparamos para el gran día de la acción de gracias por la protección que recibimos de Ella siempre, pero de un modo particular en aquel terremoto que hace 20 años sacudió nuestra querida Catamarca".

Luego, se refirió a la figura de san Gregorio Magno, papa, a quien la Iglesia celebra el 3 de septiembre, comentando que "fue monje, llevaba una vida de oración, de silencio, de trabajo en la comunidad, y Dios lo llamó para ser sucesor de Pedro. Esto le complicó la vida, porque lo sacó de la tranquilidad del monasterio para tener que afrontar tantos problemas que nos tocan a los pastores, hacia adentro y hacia afuera de la Iglesia. Pero él siempre puso su confianza en el Señor. Añoraba mucho la tranquilidad del monasterio, pero asumió responsablemente la misión que el Señor le confió. Y gracias a una vida de oración, a su intimidad con el Señor, pudo llevar adelante esa noble tarea".

Por los pastores
En el marco de la fiesta de san Gregorio Magno, el diocesano pidió de un modo particular "por todos los pastores a quienes en este momento nos toca guiar, conducir, santificar al santo pueblo de Dios", para que, "a ejemplo de ese gran pastor, cada uno de nosotros sepa conducir con amor y fidelidad al pueblo, que le pertenece sólo a Dios, y uno mismo es parte de ese pueblo, pero funge a favor del pueblo una tarea, que es la de santificar, guiar y enseñar".

Luego, afirmó que "la Palabra de Dios escuchada, sobre todo la primera lectura, nos va a ayudar en esto, ya que nos habla de la acción del Espíritu Santo, que es el que conoce lo más íntimo del ser humano. El que conoce los secretos de Dios es el Espíritu, y podrán conocer esos secretos de Dios aquellos que se dejan guiar por el Espíritu".

En ese sentido, dijo que, "como pastores, tenemos que ayudarlos a elevar la mirada, y no sólo existir con la chatura, con la mediocridad de una vida sin Dios, de una vida sin espíritu", porque "el ser humano ha sido creado por Dios para tener una mirada alta, superadora". 

Más adelante, señaló que "solamente Jesucristo, el enviado del Padre, el ungido por el Espíritu, es el que nos lleva y nos introduce en la vida del Espíritu. María Santísima se puso al servicio de eso. Ella, inundada por el Espíritu Santo, fue convertida en Madre de Aquel que es el revelador del Padre, y es el que nos da el Espíritu para que podamos ser espirituales. Y, desde allí, comprendemos el sentido de la vida y, sobre todo, los dolores, los fracasos, las dificultades que vamos encontrando a lo largo de este caminar".


María nos lleva a Jesús
Por ello, invitó a que "miremos a Jesús, ese Jesús que vino a luchar contra el maligno. Este Jesús que viene con ternura, con misericordia, a salvarnos, es el que concibió, alumbró y educó la Santísima Virgen María. Ella está con nosotros porque nos quiere llevar a Jesús, para que nos reconciliemos con Jesús, que lo escuchemos. Si con María y por María dan un paso decidido para encontrarse con Jesús, para abrir de par en par el corazón a la fuerza del Espíritu, ustedes van a ser espirituales, van a entender lo que es la vida cristiana, y van a ser apóstoles, misioneros, verdaderos artífices de paz y de transformación de este mundo. Pero sólo con Jesús. Y quedémonos con esta frase final que decía san Bernardo, un gran monje, un poeta, un cantor de la Virgen; él decía: 'A Cristo por María'".

Antes de la bendición final, todo el pueblo de Dios reunido en torno al altar, junto con sus pastores, alabaron a la Madre del Valle con un cántico de homenaje.

Las celebraciones a la Virgen del Valle continúan este miércoles 4 de septiembre, con la procesión con la imagen de la Virgen Morena desde la catedral diocesana, en una caravana vehicular por las calles y avenidas de San Fernando del Valle, atravesando un territorio de chacras por la Ruta nº 41, hasta Piedra Blanca, donde la esperan miembros de agrupaciones gauchas, devotos y peregrinos en general.+