Indonesia: católicos y musulmanes esperan al Papa Francisco

La visita de Francisco es una señal de un creciente respeto mutuo, que comenzó desde la época de la independencia de Indonesia, aseguró el arzobispo de Yakarta.

A una semana de la llegada del Papa Francisco a Indonesia, primera parada de su extensa visita a Asia, del 2 al 13 de septiembre, el arzobispo de Yakarta, cardenal Ignazio Suharyo Hardjoatmodjo, resalta la convivencia y armonía interreligiosa entre las comunidades de fe católica e islámica, que se preparan con entusiasmo y oración para recibir al Santo Padre, 

"Serán tres días, un tiempo corto pero muy significativo", explica el arzobispo en una entrevista con la Agencia Fides, recordando la continuidad histórica de esta visita, que no es ajena a la historia de las relaciones entre Indonesia y la Santa Sede. "En el pasado, el Papa Pablo VI visitó Indonesia en 1970 y el Papa Juan Pablo II en 1989. Hoy, la visita de Francisco es una señal de un creciente respeto mutuo entre ambos países, que comenzó desde la época de la independencia de Indonesia", señaló el cardenal. 

"En segundo lugar, agregó, es un signo del aprecio del Papa por el pueblo indonesio, especialmente en el sentido de la libertad de religión y de la convivencia interreligiosa, y de la armonía entre las distintas comunidades de fe. La visita es un signo importante y un regalo para todos nosotros, digo muchas veces, pero, para nosotros, los cristianos aquí presentes, más allá del momento de celebración, es igualmente importante profundizar y actualizar la enseñanza del Papa, por ejemplo, intentando cada día practicar y vivir la declaración de Abu Dabi sobre la fraternidad humana y lo contenidos de las encíclicas Fratelli Tutti y Laudato si', sobre el cuidado de nuestra Casa Común".

El cardenal Hardjoatmodjo contó además algunos detalles que dan cuenta de esta "armonía y convivencia" entre las confesiones religiosas: "Cada año, en la fiesta islámica del Sacrificio, la comunidad católica de Yakarta le regala una vaca a la comunidad musulmana. Y el imán de la gran mezquita avisa a todos que se trata de un regalo y que 'viene de nuestros hermanos'". La anécdota, dice el purpurado, define "el alma de Indonesia". 

Por otra parte, el arzobispo de Yakarta describe la convivencia fraterna entre creyentes de diferentes confesiones como una "connotación genética" del país de mayoría musulmana más poblado del mundo.

"A quienes, especialmente en Occidente, me preguntan, sorprendidos o dudosos, cómo se puede vivir en armonía o en libertad en Indonesia, una nación de mayoría islámica, a menudo les digo: 'Vengan y vean'. La visita del Papa será también un momento en el que el mundo entero -a través de los medios de comunicación con resonancia internacional- podrá "venir y ver", afirma el arzobispo indonesio.

Sobre la visita del Papa, cuenta también que "hay una gran expectación, que se puede comprobar ya en los fieles que frecuentan las parroquias que visito cada domingo. Los actos con el Papa serán muy concurridos: a Yakarta vendrá gente de todas las diócesis, se esperan 80 mil personas en el Estadio Nacional para la misa. Existe asimismo un Comité Organizador, que aglutina a la Iglesia Católica y al gobierno. Hay gran entusiasmo". 

"En este tiempo, añade, la preparación espiritual en las comunidades parte del lema "Fe, fraternidad y compasión". A partir de él, un compositor creó un canto litúrgico que se canta en todas las parroquias. Nos sentimos muy cercanos al Papa Francisco, a su estilo, y muchas veces sus enseñanzas están en boca de funcionarios gubernamentales o líderes musulmanes. Baste decir que el primero en confirmar públicamente la visita del Papa a Indonesia -ante el gobierno y antes que la Conferencia Episcopal- fue el imán de la mezquita Istiq'lal, adonde irá el Papa. No pudo contener su alegría", aseguró.

Por último el cardenal Ignazio espera que la visita del pontífice dé sus frutos "para el futuro de la fe en Indonesia, y para que el Evangelio pueda seguir floreciendo y dando frutos en las diferentes culturas de Indonesia", y destaca que este fin se puede lograr, sobre todo, "a través de nuestro testimonio en el campo de la educación, la salud, a través de obras sociales y la caridad. ¡Pero no a través de una estrategia, sino solo con nuestro amor por las personas! Ser hermanos y hermanas es lo mejor que podemos ofrecer en educación, salud e iniciativas solidarias. Esta es la fe en la Providencia: nosotros hacemos nuestra parte, ponemos nuestros cinco panes y dos peces, para dar testimonio del amor de Dios a la humanidad, y el Señor hará el resto".+