La comunidad católica armenia celebró un siglo de presencia en la Argentina

  • 20 de agosto, 2024
  • Buenos Aires (AICA)
En el día de la fiesta patronal de Nuestra Señora de Narek, el obispo eparca de los armenios, Mons. Hakimián, presidió la celebración eucarística y dio gracias por los 100 años en el país.

En la fiesta patronal de Nuestra Señora de Narek, el obispo eparca de los armenios en la Argentina, monseñor Pablo Hakimian, presidió la celebración eucarística el domingo 18 de agosto en la catedral dedicada a esa advocación mariana (ubicada en el barrio porteño de Palermo), en el marco de los festejos por los 100 años de presencia de la comunidad católica armenia en nuestro país. 

Concelebraron el obispo eparca emérito, monseñor Vartán Waldir Boghossián SDB; el obispo de la Eparquía San Charbel de los maronitas en Buenos Aires, monseñor Juan Habib Chamieh OMM; y el párroco del templo, presbítero Gomidás Sebastián López. También estuvieron presentes sacerdotes de otras iglesias orientales y diversas autoridades eclesiásticas.

En la homilía, monseñor Hakimián manifestó: "No podemos hablar del futuro de la Iglesia sin ver nuestro pasado". "Esta Iglesia, así como ustedes la ven, construida, bella, adornada, sin ustedes está vacía", agregó.

Además, recordó a todos los sacerdotes "que pasaron por aquí y vivieron esta comunidad armenia católica, una comunidad que crece; quienes habían llegado en aquel tiempo ya no están, pero están los hijos, los nietos", señaló. 


Y agregó: "Esta es la casa de Dios, este es un territorio que la Argentina nos dio a nosotros, gracias a todos los donantes; esta basílica, esta catedral y la sede de la eparquía San Gregorio de Narek".

"Todo esto -afirmó- no tendría su fruto si no fuera por los fieles, que no son solamente armenios, sino que los fieles son todos los armenios, argentinos y todos los que pisan este suelo. Todos los que entran en esta catedral están invitados a formar parte".

"Aquí hay grupos espirituales, grupos de oración. Venimos a alabar y dar gracias a Dios por esta casa y por todo lo que nos está regalando", subrayó el obispo eparca de los armenios.

Luego de la celebración, el diácono Víctor Basterreche, en nombre de la comunidad, pronunció un discurso en el que resaltó la riqueza espiritual, de fe y de unidad que la comunidad católica armenia ostenta desde 1924. 

"Cien años de vida parroquial, de vida cristiana en la diáspora, en el exilio. Nuestros antepasados llegaron a esta tierra, que los recibió como una madre, habiendo sido desterrados y expulsados de su propia tierra, para salvar la vida y la fe, puestas en peligro. En esta tierra, Dios nos bendijo abundantemente", rememoró.

Posteriormente, se compartió un ágape en el salón parroquial con los fieles presentes, el cual contó con bailes típicos de la comunidad.


Una historia que comenzó hace un siglo
El 10 de junio de 1924, llegó a Buenos Aires desde Constantinopla el presbítero Juan Bautista Kazezian, quien gestionó ante la curia metropolitana las autorizaciones para celebrar la misa y administrar los sacramentos en rito armenio en iglesias latinas, en momentos en que los armenios católicos aún no contaban con una iglesia propia en la Ciudad. Así, el 29 de junio, ofició la primera misa en rito armenio en la capilla Nuestra Señora de Guadalupe, de la basílica del Espíritu Santo, ubicada también en el barrio de Palermo.

En 1942, se concretó la idea del padre Kazezian de contar con una sede propia, al comprarse una casa en Charcas 3529 (muy cerca de la mencionada basílica). Se adecuaron entonces los ambientes más próximos a la calle como capilla provisoria, la cual fue bendecida por el cardenal Santiago Copello, entonces arzobispo de Buenos Aires, el 8 de noviembre de 1942, bajo la advocación de Nuestra Señora de la Paz.

Años después, habiéndose adquirido también otro inmueble lindero a la casa original, se comenzó la construcción del actual templo en ambos predios y, en enero de 1981, la nueva iglesia fue consagrada bajo la advocación de Nuestra Señora de Narek y se la elevó al rango de catedral. La consagración del templo estuvo a cargo del cardenal Juan Carlos Aramburu, arzobispo de Buenos Aires en ese momento y ordinario de los ritos orientales católicos. 

Como se sabe, la comunidad armenia en la Argentina es muy numerosa y con una larga tradición en el país. 

Para mayor información acerca de la historia de la comunidad católica armenia en la Argentina, se puede visitar el sitio web de la parroquia.+