Miles de fieles participaron el pasado fin de semana de la XIX Peregrinación anual a la gruta de la Virgen de las Nieves, considerado el mayor movimiento mariano de la diócesis de San Carlos de Bariloche, y cuyo lema fue "María, fortalece nuestra fe, para iluminar la vida, en este cambio de época". Allí,el obispo local, monseñor Fernando Maletti, criticó a quienes callan frente al avance del aborto o las injusticias sociales y pidió a la Virgen "nos dé coraje y valentía para hacer realidad la vida digna del Evangelio en este momento histórico. Cambio de época que no debemos mirar desde la resignación sino desde el desafío y las posibilidades que nos brinda, para renovar nuestra adhesión personal y comunitaria a la concreción del proyecto de Jesús. Esto significa, sin duda, transformar la realidad en busca de relaciones más justas y fraternas: la civilización del amor".
Miles de fieles participaron el pasado fin de semana de la XIX Peregrinación anual a la gruta de la Virgen de las Nieves, considerado el mayor movimiento mariano de la diócesis de San Carlos de Bariloche, y cuyo lema fue "María, fortalece nuestra fe, para iluminar la vida, en este cambio de época".
Además de los peregrinos de Bariloche, participaron las comunidades de Dina Huapi, El Bolsón, Pilcaniyeu, Ñorquinco, Los Menucos, Cañadón Seco, Ingeniero Jacobacci, Sierra Colorada, Ramos MeXía, y pueblos y parajes de la línea Sur.
El obispo de San Carlos de Bariloche, monseñor Fernando Maletti, destacó que "la Gruta es un lugar de encuentro con Dios, y para la oración, abierto por la mujer más esplendida, servidora y femenina de todas, para que nuestro Padre se encuentre con su Pueblo".
Al presidir allí la misa, el prelado consideró que el evangelio del día ? en el que relata que los discípulos de Jesús hacen callar a los molestos- bien podía ser una advertencia para todos, porque "cuando nos habituamos a una vida cómoda o solo nos obsesionamos con los planes que queremos realizar, y preferimos solo programaciones, intentamos inconscientemente hacer desaparecer la voz de los que perturban nuestra falsa paz, y tratamos de eliminar el reclamo de los que puedan privarnos de la comodidad que nos hemos creado para sobrevivir".
A modo de ejemplo puso cuando "no vemos niños y jóvenes, ancianos y gente con diferentes capacidades, hundidos en la postración, pero que no hacemos demasiado para que la sociedad cambie, y así se eliminen el acomodo y la corrupción" o "cuando, dominados por este cambio de época con su agregado de esclavitud cultural sobre todo desde de una mala globalización que elimina a los pobres, (y no a la pobreza), nos da lo mismo que un niño por nacer, persona humana desde la concepción y diferente ser humano que las mamás, que, queriéndolo o no, lo tiene en su cuerpo, aceptamos sin más la ley que permite interrumpir embarazos y no utilizamos la enorme creatividad que Dios nos da, para que no existan quienes jueguen con la vida del otro en la prostitución, la violencia sexual, el engaño a que se somete a niñas pre-adolescentes y el degrade de la dignidad de la mujer".
El obispo barilochense pidió a la Virgen que "nos dé coraje y valentía para hacer realidad la vida digna del Evangelio en este momento histórico. Cambio de época que no debemos mirar desde la resignación sino desde el desafío y las posibilidades que nos brinda, para renovar nuestra adhesión personal y comunitaria a la concreción del proyecto de Jesús".
"Esto significa, sin duda, transformar la realidad en busca de relaciones más justas y fraternas: la civilización del amor", explicó.
Por último, monseñor Maletti confió a "la Madre de Dios, Nuestra Señora de las Nieves proclamada bienaventurada porque ha creido, este Año de la Fe" y, tras convocar a celebrarlo en esta peregrinación diocesana, invitó a que "renovemos el compromiso de nuestro Bautismo, y lo hacemos en comunión con toda la Iglesia".+
Texto completo de la homilía