Tierra Santa: el párroco de Gaza espera el 'milagro' de la paz

Mientras concluían en Doha (Qatar) las negociaciones del alto el fuego en Gaza, el sacerdote argentino Gabriel Romanelli reza por la paz que tantos anhelan y sigue adelante con fe, a pesar del dolor.

La comunidad cristiana de la Franja de Gaza, guiada por el sacerdote argentino Gabriel Romanelli IVE, párroco de la Iglesia de rito latino de la Sagrada Familia de Gaza, reza y espera que las negociaciones del alto el fuego en Tierra Santa, "nos lleven hacia el milagro de la paz".

En efecto, en Doha (Qatar), llegaron a su fin las negociaciones para un alto el fuego en la Franja, donde sigue muriendo gente. El jueves, fuertes bombardeos alcanzaron los campos de refugiados de Jabalia y Nuseirat. Ahora, se espera que las negociaciones continúen en El Cairo.

Mientras concluían en Doha las negociaciones del alto el fuego, el padre Gabriel Romanelli, junto con su comunidad de fieles, rezaba con esperanza por la paz que tantos anhelan y sigue adelante con fe, a pesar del dolor.

El 15 de agosto, incluso, celebraron la solemnidad de la Asunción de la Bienaventurada Virgen María con una breve procesión.

Los bombardeos continúan, pero la esperanza está viva
En una entrevista con Vatican News, el padre Romanelli expresó su esperanza de que los frutos de las negociaciones vean la luz la próxima semana y lamenta que todavía, a pesar de todo, "se oyen los sonidos de los bombardeos".

Pese al dolor persistente, afirmó que sería una buena noticia si se pusiera fin a esta guerra mediante "un alto el fuego y la liberación de los rehenes", como "un primer paso hacia la paz".

Asunción celebrada magníficamente, a pesar del sufrimiento
El sacerdote de la Congregación del Verbo Encarnado recuerda la bella celebración de la Santísima Virgen por su solemnidad, observando cómo supieron celebrar su Asunción "de manera magnífica, a pesar del dolor y el cansancio".

Subrayó que son "maravillosos" los refugiados que quisieron celebrar a la Virgen y que acogieron inmediatamente la petición del patriarca latino de Jerusalén, cardenal Pierbattista Pizzaballa, que les había pedido que rezaran por la intercesión de Santa María y de san Miguel por la paz.

Precisamente pidiendo el milagro de la paz, comenzaron la jornada. "En silencio durante una hora, luego con las Laudes en árabe, el rosario y después la misa solemne", contó Romanelli, lo hicieron, antes de "renovar la consagración de toda la parroquia de la Franja de Gaza a la Sagrada Familia".

'El aire apacible' es el milagro de María
El párroco de Gaza explicó el camino espiritual que ha madurado en los últimos tiempos.

Señaló: "Nos preparamos durante los tres años anteriores para esta consagración. El primer año, con la consagración al Sagrado Corazón de Jesús; el segundo, al Inmaculado Corazón de María; el tercero, a San José".

Mencionó también la procesión que tuvo lugar durante la fiesta mariana en el patio de la iglesia, con cantos dedicados a la Santísima Virgen. A continuación, señaló, tuvo lugar un encuentro de familias católicas y ortodoxas, y la distribución de algunos productos de primera necesidad, alimentos y equipos de limpieza.

"Todos", recordó, "estaban felices, y creo que Nuestra Señora y su Hijo también estaban felices", y añadió: "Esperamos que este aire de paz que estamos sintiendo sea un milagro de Nuestra Señora".+