Los catequistas de Concordia renovaron su compromiso con la fe

  • 30 de octubre, 2012
  • Concordia (Entre Ríos) (AICA)
Unos 320 catequistas de la diócesis de Concordia compartieron un encuentro diocesano preparado con la consigna "Renovados en la Fe, hagamos nueva la catequesis de iniciación". El obispo, monseñor Luis Armando Collazuol, instó a renovar el compromiso con la fe y hacer un diagnóstico eficaz de cómo llevar adelante la catequesis con los niños, adolescentes y jóvenes de la comunidad.
Unos 320 catequistas de las cuatro zonas pastorales de la diócesis de Concordia compartieron un encuentro diocesano, preparado con la consigna "Renovados en la Fe, hagamos nueva la catequesis de iniciación". Con reflexiones a cargo del presbítero Alejandro Puíggari, la jornada se vivió "en un clima de oración, comunión, reflexión y alegría", a juicio de los organizadores. El presbítero José Zabaleta recibió a los participantes y presentó en la bienvenida a cada una de las comunidades presentes, entre los que abundaron agentes de grupos de Liturgia y Pastoral de la Salud, además de los citados catequistas. Luego del recibimiento, el obispo de la diócesis, monseñor Luis Armando Collazuol, condujo la apertura del encuentro, e impartió un mensaje con el que rescató la alegría, el entusiasmo y la cercanía con la que se debe llevar adelante la misión de transmitir la fe a los jóvenes. "Nuestros adolescentes y jóvenes reclaman el coraje de proponer sin miedo la verdad de la fe y de enseñar a rezar", destacó el obispo, quien además subrayó que "el proceso catequístico debe estar caracterizado por la cercanía de los catequistas y el sacerdote", a quien calificó como "el primer catequista de la comunidad". Haciéndose eco de algunas reflexiones difundidas en el Sínodo de los Obispos para la Nueva Evangelización, que culminó el domingo 28, monseñor Collazuol pidió ser ejemplo para los jóvenes, que "adhieren a quienes mantienen convicciones de fe firmes, criterios de obrar rectos, valores sólidos, coherencia de vida, y al mismo tiempo cercanía cordial, oído atento, trato amistoso, respeto en la búsqueda sin imposiciones, acompañamiento en el camino que van recorriendo". El prelado también acercó al auditorio algunas reflexiones sobre el lenguaje de la transmisión de la fe, para lo cual consideró necesario prestar "atención a los modos de la cultura actual". "Pienso en la importancia de traducir el mensaje perenne del Evangelio en lenguaje comprensible y respuesta a las situaciones nuevas, pero sin infantilismos, superficialidad, chabacanería ni devaluación del contenido de la fe", expresó el obispo. Asimismo, monseñor Collazuol resaltó la importancia de promover la constancia en la vida de la comunidad: "la presencia de los niños, adolescentes y jóvenes en sus grupos parroquiales entusiastas de mística, amistad, formación y misión, es condición esencial del crecimiento de la fe". Finalmente, el prelado destacó que el Año de la Fe es un momento para "profundizar en los contenidos de la fe profesada, celebrada, vivida y rezada", y llamó a los catequistas a redescubrir el valor de la virtud teologal. Luego de las palabras del pastor diocesano, el presbítero Alejandro Puíggari habló acerca de la importancia de una urgente "renovación en la Fe" para que la terea catequística sea eficaz, "con un verdadero sentido kerygmático hacia un camino de crecimiento en el encuentro con quien provoca e incita al encuentro con Dios Padre". Promediando la media tarde, los participantes salieron en procesión por la ciudad hasta llegar a la parroquia San Cayetano, donde compartieron la Eucaristía celebrada por varios sacerdotes que acompañaron el encuentro.+ Texto completo del mensaje