Mons. García Cuerva: 'La Eucaristía, el alimento que sacia el hambre más profunda'

  • 13 de agosto, 2024
  • Buenos Aires (AICA)
El arzobispo invitó a revisar qué es lo que "comemos con el corazón" en momentos difíciles, y sugirió "hacer dieta de amargura, de arrebato, de ira, de grito, de insultos y de toda clase de maldad".

El arzobispo de Buenos Aires, monseñor Jorge García Cuerva, dio pautas para saciar ese "hambre profunda" que sentimos en momentos difíciles y, a partir de los textos de la jornada, sugirió qué cosas sí y qué cosas no comer.

"En momentos difíciles, como todos a veces vivimos, hay que tener en cuenta lo que no tenemos que comer. Aquello que en realidad nos va a perjudicar mucho más. Hacer dieta de amargura, de arrebato, de ira, de grito, de insultos, y de toda clase de maldad", graficó.

"El problema es que, a veces, justamente en los momentos difíciles, nos llenamos de más bronca", reconoció, y agregó: "Nos llenamos de más rencor, nos tornamos, casi diría, odiosos, porque no soportamos lo que nos pasa y, en lugar de elaborarlo, en lugar de sanar las heridas, las infectamos con maldad, con bronca, con rencor, con odio". 

El arzobispo porteño indicó que el Evangelio ayuda a darse cuenta de qué "es lo que sí tenemos que comer, y nos dice justamente Jesús que Él es el pan vivo que desciende del cielo".

"Él es el pan vivo que, si comemos de Él, viviremos eternamente. Porque es el pan que nos da, que es su carne para la vida del mundo. La Eucaristía es la respuesta de Dios al hambre más profunda de los seres humanos; por eso, creo que hoy podemos volver a valorar lo que significa cada Eucaristía", sostuvo. "Es recibir el alimento que sacia el hambre más profunda. Es recibir el alimento que nos ayuda a sostenernos en los momentos más difíciles", completó.

Monseñor García Cuerva invitó a pedirle a Dios, especialmente, por toda aquella gente que está pasando en este momento situaciones difíciles", y demos gracias a Dios por "los ángeles, por esas personas que se nos acercaron en momentos difíciles y nos dijeron: 'Levántate, porque todavía te queda mucho por caminar', y revisemos qué es lo que comemos con el corazón en momentos difíciles".

"Cuidado, porque a veces lo que comemos es arrebatos, ira, amargura, gritos, insultos y toda clase de maldad, como nos dice claramente san Pablo y, en realidad, la propuesta de Jesús es otra. La propuesta de Jesús es comer su carne, la verdadera comida, el Pan de Vida, la Eucaristía, que es la respuesta de Dios al hambre del mundo".+