La persecución a la Iglesia no cesa en Nicaragua: detienen a otros dos sacerdotes

  • 12 de agosto, 2024
  • Matagalpa (Nicaragua) (AICA)
Los presbíteros Denis Martínez, de la diócesis de Matagalpa, y Leonel Balmaceda, de la diócesis de Estelí, fueron detenidos por el régimen de Daniel Ortega durante el fin de semana.

La situación de la Iglesia en Nicaragua bajo el régimen de Daniel Ortega empeora cada vez más. El domingo 11 de agosto, mientras se dirigía a celebrar una misa, fue detenido por la policía nacional el padre Denis Martínez, formador en el seminario interdiocesano Nuestra Señora de Fátima, ubicado en Managua. El día anterior, el padre Leonel Balmaceda también había sido detenido, junto con dos colaboradoras laicas de la curia de Matagalpa, Carmen Sáenz y Lesbia Gutiérrez.

En efecto, el domingo 11 de agosto, cuando se dirigía a celebrar la misa dominical, el sacerdote Denis Martínez, de la diócesis de Matagalpa, fue detenido por la Policía en medio del conflicto entre el Gobierno del presidente Daniel Ortega y la Iglesia Católica. La información fue dada a conocer por la abogada Martha Patricia Molina, quien comunicó el arresto a través de sus redes sociales: "Otro cura de la diócesis de Matagalpa fue secuestrado por la Policía Nacional mientras se dirigía a celebrar la santa misa". 

Molina es autora del estudio 'Nicaragua: ¿Una Iglesia perseguida?', y está logrando informar acerca de la persecución que están sufriendo los religiosos católicos por parte del régimen. Pidió, a través de sus canales de difusión habituales, lo siguiente: "Se trata del sacerdote Denis Martínez. Oremos para que se respete su integridad física y psicológica"

Otras detenciones
El día anterior, sábado 10 de agosto, el padre Leonel Balmaceda, de la parroquia Jesús de Caridad, ubicada en el municipio de la Trinidad, en la diócesis de Estelí (al norte del país), había sido detenido también, al igual que Carmen Sáenz y Lesbia Gutiérrez, dos colaboradoras laicas de la diócesis de Matagalpa.

El abogado en el exilio Yader Morazán afirmó, en su cuenta de X, que Gutiérrez es "administradora de Cáritas" y Sáenz, "asesora legal de Derecho Canónico y ex funcionaria del Poder Judicial".

No es algo habitual que el Gobierno y la Policía se pronuncien sobre estas situaciones, y no hubo tampoco en estos casos ningún comentario oficial por parte de ellos. Al respecto, la investigadora y abogada Molina se pronunció una vez más: "La dictadura sandinista pretende exterminar la presencia de la Iglesia católica en la diócesis de Matagalpa". Esta diócesis está siendo dirigida desde el exilio por el obispo Rolando Álvarez -excarcelado y enviado a Roma el pasado enero, luego de despojarlo de su nacionalidad nicaragüense-, quien a su vez también es el administrador apostólico de la diócesis de Estelí.

Los portales digitales Confidencial y La Prensa, entre otros medios nicaragüenses que trabajan desde Costa Rica y Estados Unidos, también reportaron el arresto de ambos sacerdotes y de las colaboradoras laicas.

Presiones sobre el Vaticano
Hace poco más de una semana, otros 14 sacerdotes fueron apresados o puestos en detención domiciliaria en Matagalpa. Siete de ellos fueron expulsados del país con rumbo al Vaticano el pasado miércoles, mientras que casi todos los demás fueron liberados. Fuentes políticas comunicaron que el gobierno de Ortega está presionando al Vaticano para nombrar un nuevo obispo en las diócesis de Matagalpa y de Estelí. Anteriormente, el Gobierno había acordado con la Santa Sede el envío al Vaticano de monseñor Álvarez y del obispo Isidoro Mora, junto a 15 sacerdotes y dos seminaristas nicaragüenses, a los que tenían presos.

La situación en Nicaragua entre el Gobierno y la Iglesia Católica cada vez resulta más preocupante y se encuentra caracterizada por una gran tensión, reflejada en la expulsión y el encarcelamiento de clérigos y fieles de la Iglesia, la prohibición de las actividades religiosas, etc. Recientemente, un grupo de expertos de las Naciones Unidas denunció que el gobierno de Nicaragua mantiene ataques "sistemáticos" contra la Iglesia Católica y otras confesiones cristianas desde las protestas multitudinarias de 2018 contra el régimen de Ortega.+