Tucumán: renovado compromiso a acrecentar la corresponsabilidad en la misión

  • 5 de agosto, 2024
  • San Miguel (Buenos Aires) (AICA)
Fue en el marco de la Asamblea Arquidiocesana de Pastoral, que concluyó con un llamado del arzobispo, Mons. Carlos Sánchez, y el obispo auxiliar, Mons. Roberto Ferrari, a "seguir caminando juntos".

Más de un millar de representantes del laicado y de los consagrados, los diáconos, los seminaristas y los sacerdotes de las comunidades eclesiales tucumanas participaron de la Asamblea Arquidiocesana de Pastoral, que se realizó el sábado 3 de agosto en el Colegio Tulio García Fernández, con el lema "Bautizados en el amor, corresponsables en la misión".

Encabezada por el arzobispo de Tucumán, monseñor Carlos Sánchez, y el obispo auxiliar, monseñor Roberto Ferrari, contó con la animación del presbítero Darío Vitali.

En su apreciación final, monseñor Sánchez planteó que "desde hace muchos años, en esta Iglesia que peregrina en Tucumán se vienen realizando estas asambleas de pastoral", y destacó: "Venimos caminando juntos, transitando estas hermosas convocatorias, más de 1.000 agentes de pastoral, laicos, sacerdotes, consagrados, para caminar en un mismo sentido ,con esa hermosa conciencia y dignidad de ser hijos de Dios con corresponsabilidad".

"Eso original que cada uno de nosotros tiene, que es el Bautismo, ponerlo al servicio de la misión corresponsablemente. El objetivo final de nuestra diócesis es ser una Iglesia en salida misionera y llegar con alegría a todos los hermanos con el Evangelio de Jesús", puntualizó.

El arzobispo consideró que, "para eso, tenemos este espacio para vernos como Iglesia sinodal; hace dos años, nos propusimos reflexionar sobre la economía de comunión", y agregó: "Ahora hay que seguir y descubrir cómo aportar a esta Iglesia, todos somos iguales, hijos de Dios, pero en esa diversidad de carismas, de servicios, descubrir cómo puedo aportar sin dejar de escuchar al Pueblo santo de Dios".

"Saber cuáles son las necesidades, porque el Señor quiere responder a esas necesidades puntuales a través del servicio pastoral, para que todos nos sintamos misioneros, todos destinatarios del Evangelio y todos misioneros, agentes de comunión en este caminar juntos, con la dignidad bautismal de ser discípulos misioneros, y así irradiar la alegría del Evangelio a todos", subrayó.

En tanto, monseñor Ferrari valoró "la participación de la gente, la respuesta a la convocatoria de la Asamblea y los talleres previos, que fueron preparando este momento".


"Fueron reflexiones en torno al Bautismo, a la corresponsabilidad y reconocernos hijos amados de Dios. También fueron muy lindas las exposiciones de Darío Vitali que nos han reafirmado aquello que somos: hijos amados de Dios, Iglesia-pueblo de Dios con frases muy lindas como que somos todos iguales en el Bautismo y las diferencias están para el servicio no para sentirnos superiores. También aquello de que en la Iglesia nos reconocemos corresponsables pero necesitándonos unos de otros, el sacerdocio común de los fieles y el sacerdocio ministerial están uno al servicio del otro", resumió.

El prelado indicó  que ahora viene "el trabajo en las comunidades sobre lo expuesto y trabajado, para que se viva en cada comunidad, apuntando a una Iglesia circular, como dice Francisco, que en definitiva es la propuesta sinodal. Se escucha al pueblo de Dios, se reflexiona, se ilumina y eso mismo vuelve al pueblo de Dios".

Carta al pueblo de Dios
Al término de la Asamblea, se difundió una carta escrita por el mismo monseñor Sánchez, contando que la propuesta fue "acrecentar la corresponsabilidad en la Iglesia sinodal en misión, desde una clara conciencia de ser hijos amados de Dios, bautizados en el mismo Espíritu y miembros de su pueblo santo".

"Queremos animarlos a seguir 'caminando juntos', viviendo con alegría y renovado entusiasmo la dignidad de ser hijos amados de Dios, e impulsarlos a ser co-responsables en la misión. Esto lo haremos a través de talleres de profundización, para ser Pueblo de Dios en misión en las diversas comunidades", precisó.

"Jesús resucitado nos ha encomendado hacer presente, cada día y en todas partes, el Reino de Dios, a través de nuestro estilo de vida profundamente evangélico y contagiando a otros la alegría del Evangelio. Todos y cada uno desde su lugar. Tejiendo redes de comunión fraterna y eclesial, acrecentando los vínculos y las relaciones entre todos, para seguir haciendo presente a Jesucristo, nuestro Redentor, como Misioneros del Reino de Dios y peregrinos de esperanza. La Virgen de la Merced, Madre de los tucumanos, nos acompañe y sostenga en este camino", concluyó.+