Ocho muertos en un nuevo atentado en Nigeria, frente a una iglesia durante la misa dominical

  • 29 de octubre, 2012
  • Kaduna (Nigeria) (AICA)
Un coche-bomba explotó este domingo 28 de octubre durante la misa en la iglesia católica de Santa Rita en la zona de Malali, en el norte de Nigeria. El atentado, que causó al menos ocho muertos y centenares de heridos, fue realizado por un terrorista suicida que conducía un coche bomba y que se inmoló estrellándose contra el lugar de culto, lleno de fieles que asistían a la misa dominical. "Un acto vil, bárbaro y horrible, que cualquier persona común sólo puede condenar. Es impensable que alguien pueda cometer tales acciones, pero por desgracia, sucede", dijo a la Agencia Fides, monseñor Matthew Man-oso Ndagoso, arzobispo de Kaduna.
Un coche-bomba explotó este domingo 28 de octubre durante la misa en la iglesia católica de Santa Rita en la zona de Malali, en el norte de Nigeria. El atentado, que causó al menos ocho muertos y centenares de heridos, fue realizado por un terrorista suicida que conducía un coche bomba y que se inmoló estrellándose contra el lugar de culto, lleno de fieles que asistían a la misa dominical. Por ahora nadie ha reivindicado el último atentado en la iglesia de Kaduna, pero se sospecha que fue obra de la secta extremista islámica de los Boko Haram, responsable de muchos otros atentados. "Un acto vil, bárbaro y horrible, que cualquier persona común sólo puede condenar. Es impensable que alguien pueda cometer tales acciones, pero por desgracia, sucede", dijo a la Agencia Fides, monseñor Matthew Man-oso Ndagoso, arzobispo de Kaduna. Después de este nuevo ataque terrorista se verificaron enfrentamientos entre cristianos y musulmanes en la ciudad de Kaduna, a 780 kilómetros de Lagos, capital del estado homónimo, que se encuentra entre el norte musulmán y el sur cristiano. Esta zona del país fue el escenario de numerosos ataques terroristas en contra de los cristianos. Algunos medios de comunicación informan de episodios de exasperación violenta y de represalias por parte de grupos cristianos, según algunos testimonios, una multitud de cristianos furiosos habría quemado vivo a un hombre. "No tengo conocimiento directo de acciones de venganza -dice monseñor Ndagoso- pero apenas se difundieron noticias sobre episodios de venganza por parte de los cristianos, de inmediato realicé un llamado por radio a la calma y a la paz. Lamentablemente no se puede controlar a todos". "La situación ahora está en calma, la policía y el ejército controlan las calles. Incluso en la zona del atentado la población se dedica a sus actividades normales", dijo el arzobispo, quien concluye: "el presidente de la Asamblea, que es musulmán, condenó el atentado, veremos si otros líderes musulmanes se asociarán esta condena". El cristianismo en Nigeria, entre testimonio y martirio Entre los nuevos cardenales que serán creados por Benedicto XVI el próximo 24 de noviembre figura el arzobispo de Abuja, monseñor John Olorunfemi Onaiyekan. Seguramente, la decisión que tomó Benedicto XVI indica también su voluntad de expresar la propia cercanía a los cristianos de Nigeria, que desde hace muchos meses sufren los ataques y atentados en contra de las iglesias que perpetran los miembros de Boko Haram, el grupo fundamentalista musulmán que pretende expulsar a los cristianos del país. El arzobispo Onaiyekan, que fue presidente de la Conferencia Episcopal nigeriana y también presidente de la interconfesional Christian Association of Nigeria, es conocido por su incansable compromiso por el diálogo con los musulmanes, este año fue uno de los candidatos al premio Nobel de la Paz, al lado del sultán islámico de Sokoto, Alhají Muhammed Sa?ad Abubakar III, con quien promovió una serie de iniciativas en contra del fundamentalismo. Recientemente durante su intervención en el Sínodo de los obispos expresó: "Nuestra experiencia nigeriana nos enseña que existen muchos tipos de musulmanes. En la Nueva Evangelización, debemos conocer a nuestros vecinos musulmanes y mantener una mente abierta hacia los que tienen buenas intenciones (que por lo demás son la mayoría). Debemos colaborar para asegurarnos de que los fanáticos no dicten la dinámica de nuestras relaciones recíprocas, empujándonos a convertirnos en enemigos los unos de los otros".+