Mons. Colombo invitó a buscar formas para cuidar y seguir disfrutando de los abuelos

  • 30 de julio, 2024
  • Mendoza (AICA)
El arzobispo mendocino también pidió rezar por quienes son víctimas de la trata, siendo obligadas a vivir en la esclavitud o sometidas a diversas formas de dependencia y pérdida de su libertad.

El arzobispo de Mendoza, monseñor Marcelo Colombo, celebró la Eucaristía desde la parroquia Divino Maestro, en el departamento mendocino de Las Heras, donde reflexionó sobre las lecturas del domingo, en particular sobre el "signo" de la multiplicación de los panes y los peces.

"Para los cristianos, este Evangelio es una permanente llamada de atención a no dejar de compartir al Señor en las catequesis en la vida misionera de la iglesia; pero sobre todo, a no dejar de compartirnos con nuestros propios bienes y dones, para que podamos ser, de verdad, capaces de ayudar a los que menos tienen", destacó.

"Pero hay sobre todo un pan, que es el pan que Jesús quiere darnos con su vida, y que nosotros los cristianos estamos llamados a prolongar en el tiempo, a prodigar entre los hombres. Por eso, esta invitación a superar el 'no se puede' de las lógicas humanas, siempre restrictivas, las miradas mezquinas y quizás, a veces, la pereza intelectual a la hora de imaginar mejores soluciones para los hombres que necesitan del pan de Dios y del pan eucarístico, así como también del pan material", puntualizó.

El arzobispo mendocino recordó, asimismo, que este domingo se celebró la Jornada Mundial de los Abuelos, instituida por el Papa Francisco para recordar "esta importante parte de la vida humana, en la que la ancianidad expresa una sabiduría de vida y una posibilidad de gran riqueza intergeneracional".

"El Papa siempre insiste en los dones que las personas ancianas o mayores pueden aportar a la vida de los pueblos, a la vida de las familias. Por eso, este día es una invitación reiterada a poder atender a nuestros mayores y a no dejar de pensar en cómo seguir disfrutando de esos dones que ellos tienen para aportar a la sociedad, a la familia, a los pueblos".

Monseñor Colombo también expresó su intención de llamar la atención sobre la Jornada Mundial contra la Trata de Personas, a celebrarse este martes 30 de julio. "Este tema tan recurrente en la sociedad, que nos sigue afligiendo, que nos sigue preocupando y que nos hace imaginarnos impotentes e incapaces de solucionarlo", planteó, y profundizó: "Nos tiene que tener como protagonistas en la conciencia, en el alertar y en el cuidar a nuestros niños, a nuestros jóvenes".

También pidió "no transigir en ninguna forma de discurso que ponga a las personas como mercancías; a los niños, a los jóvenes, a las mujeres, en cualquier etapa de sus vidas, como objetos, como cuestiones de disfrute".

"Esto que, inclusive a través de los medios que hoy nos ofrece la tecnología, el mundo digital, se ha multiplicado, no puede seguir siendo para la humanidad motivo de vergüenza y de desconocimiento de lo que es la dignidad de las personas" 

"Recemos por los ancianos y recemos en estos días, también, por ese universo de personas que vive en condiciones de esclavitud, que padecen cualquier forma de dependencia, que han perdido su familia o han perdido su libertad", concluyó.+