Mons. García Cuerva: 'Que nuestra Argentina sea una casa para todos'
- 30 de julio, 2024
- Buenos Aires (AICA)
Tal fue el pedido que realizó el arzobispo de Buenos Aires durante la misa central por la fiesta patronal del santuario y parroquia de San Pantaleón, en el barrio porteño de Mataderos.
El santuario y parroquia San Pantaleón -en el barrio porteño de Mataderos y donde anualmente miles de peregrinos piden salud, trabajo y paz- celebró, el pasado sábado 27 de julio, la fiesta en honor del patrono de los enfermos, médicos, enfermeras y agentes sanitarios.
La celebración se enmarcó en los festejos por los 60 años del santuario y llevó por lema: "Gracias por ser la casa donde late nuestro corazón peregrino".
La misa central fue presidida por el arzobispo de Buenos Aires, monseñor Jorge García Cuerva, quien bendijo a los fieles y saludó a quienes esperaban para entrar en el santuario.
En la homilía, monseñor García Cuerva desgranó el lema de este año y empezó por su última expresión: "corazón peregrino".
"El corazón está siempre en movimiento y en la Argentina ni hablar. Más que un corazón peregrino, tenemos un corazón en una montaña rusa", graficó, y profundizó: "Pasamos de la alegría a los problemas, de los problemas a la jubilación, del aumento de sueldos al aumento de la inflación; pasamos de una preocupación a otra todo el tiempo".
"A san Pantaleón, nos animamos a mostrarle todo el corazón. Ese corazón peregrino, ese corazón en la montaña rusa, entre preocupaciones y alegrías, entre sufrimientos y felicidades", destacó.
El arzobispo porteño definió el santuario de Mataderos como una "casa" en la que, aseguró, es posible mostrar cómo late nuestro corazón, porque "no hay vergüenza; en esta casa le mostramos a Dios toda la vida, porque nadie te juzga, nadie te condena".
"San Pantaleón es una caricia al alma, porque acá el corazón peregrino puede descansar, acá el corazón peregrino puede juntar un poquito de paz y de fuerza, para seguir adelante en el camino de la vida", aseguró, y completó invitando a ponerse la mano en el corazón: "Lo que recibís en esta casa de san Pantaleón es un abrazo de ternura, una caricia al alma".
Monseñor García Cuerva expresó su deseo de que, "algún día, también todos, como argentinos, podamos entender que necesitamos que nuestra Argentina sea una casa para todos, donde nos tratemos bien; porque todos andamos por la vida con problemas y con el corazón herido".
"Que alguna vez podamos descubrir que el otro es mi hermano, que la anda peleando como yo en la vida. No es mi enemigo, no es mi adversario porque piensa distinto. Que así como la casa de san Pantaleón es la casa de todos, que de la Argentina de todos los días podamos decir: 'Es la casa de todos', y podamos mostrarnos el corazón los unos a los otros, darnos un abrazo y descubrir que somos hermanos, y dejar de lado para siempre la tristemente y conocida grieta'", pidió.
"Ojalá algún día nuestra Argentina también sea casa de todos, donde podamos mostrar nuestros corazones peregrinos y seguir agradeciendo a Dios con alegría, porque nos siguen pasando cosas lindas. San Pantaleón, ruega con nosotros", concluyó el arquidiocesano, arengando a los devotos a vivar y aplaudir al santo.
Las fiestas patronales finalizarán el domingo 4 de agosto, con la misa de acción de gracias a las 10; y, al finalizar esa celebración, se realizará una fiesta popular en la puerta del santuario.+