EE.UU: el Congreso Eucarístico impulsa una nueva era de conversión

  • 23 de julio, 2024
  • Indianápolis (Estados Unidos) (AICA)
Tras cinco días de actividad en Indianápolis, los católicos del país regresaron a sus casas, con la esperanza de que un renacimiento eucarístico traiga a la Iglesia un "nuevo Pentecostés".

Los cinco días del 10º Congreso Eucarístico Nacional, celebrado en Indianápolis (Estados Unidos), terminaron con la celebración de una Eucaristía con más de 50.000 personas, reunidas en el Lucas Oil Stadium.

Usualmente utilizado como campo de juego de los Indianápolis Colts, por un día, el estadio se llenó de personas adorando y alabando a Jesucristo, con corazones desbordantes de amor y gratitud por lo que habían experimentado durante la última semana.

La misa fue celebrada por el enviado papal, el cardenal Luis Antonio Tagle, quien estuvo presente en Indianápolis durante todo el Congreso y saludó a los participantes en muchos idiomas diferentes. En una homilía llena de energía, alegría y humor, el cardenal Tagle agradeció "a Dios, que es Amor, por reunirnos como una familia de fe en esta misa de clausura del Congreso Nacional Eucarístico".

El cardenal Tagle, quien sirve a la Santa Sede como proprefecto de la Sección para la Primera Evangelización y Nuevas Iglesias Particulares del Dicasterio para la Evangelización, señaló que traía consigo las "bendiciones paternales" del Papa Francisco, quien "reza, como todos nosotros, para que el Congreso dé mucho fruto para la renovación de la Iglesia y de la sociedad en los Estados Unidos de América".

El mensaje del Papa Francisco para los asistentes al Congreso, agregó, fue un llamado a "la conversión a la Eucaristía".

Mientras los asistentes se preparaban para dejar atrás los cinco días transformadores del Congreso Nacional y eran comisionados para salir a difundir el Evangelio, el cardenal Tagle reflexionó sobre la conexión entre "conversión eucarística" y "conversión misionera".

Salir en Misión
Al respecto, afirmó que aquellos que salen en misión son un "regalo" para la Iglesia y para el mundo. "La misión no se trata solo de trabajo, sino también del don de uno mismo", exclamó. "Jesús cumple su misión dándose a sí mismo, su carne, su presencia a los demás, según la voluntad del Padre. La presencia de Jesús en la Eucaristía es un regalo y el cumplimiento de su misión".

Donde hay "una falta o un debilitamiento del celo misionero", podría ser que, "en parte, se deba a un debilitamiento en la apreciación de los dones y los talentos", añadió.

"Cuando el pesimismo se apodera, solo vemos oscuridad, fracasos, problemas, cosas de las que quejarnos", continuó. "No vemos dones en las personas y eventos. Y aquellos que no ven dones en sí mismos y en los demás, no darán dones; no irán en misión".

El cardenal pidió a los presentes que examinaran sus propias conciencias al considerar por qué algunas personas eligen alejarse del Señor Eucarístico, prefiriendo "su ausencia en lugar de su presencia en sus vidas".

"Los invito a detenerse y hacer preguntas bastante dolorosas sobre este misterioso rechazo de Jesús por parte de sus discípulos", resaltó el cardenal Tagle. "¿Es posible que nosotros, sus discípulos, contribuyamos al alejamiento de otros de Jesús? "

"¿Por qué algunas personas se alejan de Jesús, cuando Él está dando el regalo más precioso de la vida eterna? ¿Por qué algunos bautizados se apartan del regalo de Jesús en la Eucaristía?", se preguntó. "¿Nuestra formación bíblica, catequética y litúrgica permite que el don de la persona de Jesús resplandezca claramente? ¿Nuestra celebración eucarística manifiesta la presencia de Jesús o más bien oscurece su presencia?"

Finalmente, se preguntó el cardenal, al irse los asistentes al Congreso, ¿se quedarán con Jesús?

"Quienes eligen quedarse con Jesús serán enviados por Jesús", enfatizó. "El don de su presencia y su amor por nosotros será nuestro regalo para las personas. No debemos quedarnos con Jesús solo para nosotros. Eso no es ser discípulo. Eso es egoísmo. El regalo que hemos recibido debemos darlo como un regalo".

Los invitó, así, a "compartir el amor tierno de Jesús" con "los cansados, los hambrientos, y los que sufren".


Compartir el amor tierno de Jesús
"Vayan y compartan la caricia del pastor Jesús con los perdidos, confundidos, y débiles. Vayan y compartan el don de la reconciliación y la paz de Jesús con los que están divididos", agregó.

"Un pueblo eucarístico es un pueblo misionero y evangelizador", continuó. "¡Proclamemos a Jesús con alegría y fervor para la vida del mundo!"

Durante y después de la Comunión, el estadio se llenó con los acordes de himnos eucarísticos tradicionales, incluyendo "Panis Angelicus" y "Ave Verum Corpus", de Mozart, interpretados por la Orquesta Sinfónica de Indianápolis. Los músicos también interpretaron la partitura original de "La Misa de la Paz", compuesta por Dave Moore, el director de liturgia y música del Congreso Nacional Eucarístico, y su esposa, Lauren. Los Moore, fundadores de la Iniciativa de Música Católica, "un apostolado sin fines de lucro que crea música hermosa, que se pueda cantar en la misa", también actuaron durante la misa de clausura y la sesión de avivamiento.

Antes de la misa de envío misionero, el Congreso celebró un avivamiento matutino. La madre Adela Galindo, fundadora de las Siervas y Siervos de los Corazones Traspasados de Jesús y María, los animó a ver a María como el modelo de misionera eucarística y exhortó a los asistentes a compartir los frutos visibles de lo que experimentaron.

"Este es un nuevo capítulo en la vida de la Iglesia, un capítulo que escribiremos con el poder del Espíritu Santo", exclamó. "Lo que hemos recibido gratuitamente, tenemos que darlo gratuitamente", agregó. "Debemos ser testigos y ardientes misioneros de la Eucaristía y del Evangelio de Jesucristo".

En ese avivamiento, Chris Stefanick, fundador de Real Life Catholic, explicó a la multitud que cada Comunión es un recordatorio del amor de Dios y esto exige una respuesta radical, compartiendo el Evangelio con confianza, regocijándonos en su amor, incluso cuando la vida es difícil y, sobre todo, esforzándonos por convertirnos en santos.

"Cada corazón humano está hecho para el amor, que es Jesucristo", enfatizó.

"Algunas personas han comparado esta conferencia con un momento de Pentecostés", señaló Stefanick. "Pidan la gracia que Él prometió para hacernos sus testigos".

Al concluir la misa, el obispo Andrew H. Cozzens, de Crookston, Minnesota, presidente de la junta del Congreso Nacional Eucarístico, se puso de pie ante la multitud en el Lucas Oil Stadium y recibió una ovación de pie.

"Tengo una pregunta para ustedes", exclamó a la multitud. "Este es el 10º Congreso Nacional Eucarístico, ¿creen que deberíamos hacer un 11º?". El estadio rugió con vítores y aplausos aprobatorios. Dijo que los organizadores del Congreso ya habían estado planeando el próximo congreso en 2033, el Año de la Redención, 2.000 años después de la muerte y resurrección de Jesús, pero ahora están considerando organizar otro congreso eucarístico aún más pronto.

"Seguiremos discerniendo y les informaremos", acotó con una sonrisa, provocando risas en la audiencia.


Peregrinación Nacional Eucarística 2025
También anunció otra Peregrinación Nacional Eucarística el próximo año, comenzando en Indianápolis y llegando a Los Ángeles, a tiempo para la Fiesta del Corpus Christi, el 22 de junio de 2025, donde el arzobispo José H. Gomez de Los Ángeles dijo que daría la bienvenida "a todos ustedes".

También pidió a la multitud que aceptaran la invitación de los obispos a unirse a la iniciativa Camina con Uno, identificando a una persona a la que puedan acompañar, para conocer mejor a Jesús.

"Comprométanse a caminar con una persona", exhortó. "Comprométanse a convertirse, cada uno, en un misionero eucarístico, alguien que viva profundamente una vida eucarística, y habiendo recibido ese don, permita ser dado como un regalo".+