La parroquia de Nazareth organiza un campamento para niños que padecen la guerra

El conflicto armado que los rodea afecta de forma notable sus vidas. Por eso se organizó ese campamento, que busca consolar su sufrimiento y que aprendan a acompañarse mutuamente.

La parroquia de la Iglesia greco-católica melquita de Nazareth, en Tierra Santa, organizó un campamento de verano -desde fines de julio a fines de agosto- para aproximadamente unos 50 niños y jóvenes con edades diversas, entre los 6 y los 25 años, cuyas vidas están siendo afectadas en forma notable por la guerra que viven.

El objetivo, precisamente, de ese campamento, es "consolar su sufrimiento y acompañarse mutuamente". La Iglesia greco-católica ha sido siempre la representación mayoritaria de los cristianos católicos de la ciudad. La Iglesia melquita vive su fe a través del rito bizantino, con la utlización del árabe como lengua litúrgica en sus celebraciones.

Algunas de las actividades del campamento
Entre las actividades a realizar, se podrán encontrar momentos de oración, juegos, entre ellos el futbol y el baloncesto, y a la vez la visita a algunos de los lugares santos, como por ejemplo la basílica del Santo Sepulcro, lugar en el que los participantes han manifestado sus deseos de realizar una vigilia de oración, si fuera posible

El vicepárroco de la comunidad melquita de Nazareth y archimandrita, Simaan Jaraisi, se refirió a la falta de recursos con la que viven los niños y jóvenes y, más aún, la incertidumbre que los amenaza constantemente en el transcurso de los días: "En el norte, las sirenas suenan constantemente y, en el centro, los aviones vuelan al norte y al sur". También menciona que han expresado su necesidad de oración, de acompañamiento espiritual y también el sustento material.

Emigración de los cristianos árabes
Otros de los graves problemas que manifiestan con inmensa preocupación los líderes religiosos cristianos de la región es la emigración de los cristianos árabes, desde Oriente Próximo hacia territorios israelíes y a otras partes del mundo, a partir de la guerra que comenzó el pasado octubre, lo que hace que cada vez vayan disminuyendo más los números de creyentes por diversas causas; entre ellas, las complejidades a nivel histórico que se muestran latentes en la ciudad de Nazareth. Algunos de los territorios a los que se trasladan dichos cristianos son Australia, Estados Unidos y Canadá. Y, aunque el claro detonante haya sido la guerra, se trata de un problema que existía previamente.

Una plegaria llena de dolor
El archimandrita Simaan Jaraisi transmitió, para concluir, las siguientes palabras: "Lo más difícil de entender y aceptar para mí es que, después de siglos de guerras, incluidos los horrores del siglo XX, el mundo sea incapaz de poner fin a otra guerra más. Esto me resulta incomprensible. No comprendo la razón de tanto sufrimiento y muerte, sólo pido al Señor que la paz llegue a los corazones de los gobernantes y a todos nosotros".+