Presentaron el libro "Pensar para creer"

  • 16 de julio, 2024
  • Buenos Aires (AICA)
"Mi fe es lo más razonable que existe", dijo su autor, el presbítero Eduardo Volpacchio, sacerdote argentino del Opus Dei, pocos días antes de partir para ejercer su ministerio en Australia

"Pensar para creer. En búsqueda de los fundamentos racionales de la fe" es el título de un libro del presbítero Eduardo Volpacchio, que fue presentado el viernes 12 de julio en el Centro Universitario de Estudios (Cudes), Vicente López 1950, ante una nutrida concurrencia.

"Mi fe es lo más razonable que existe. No creo por su racionalidad, pero no podría creer en una fe que no fuera razonable", dijo el autor, sacerdote argentino, de la prelatura del Opus Dei, pocos días antes de partir hacia Melbourne, Australia, donde vivirá y desarrollará su ministerio.

Ordenado sacerdote en 1987 por Juan Pablo II, el presbítero Volpacchio es agrimensor y se doctoró en Teología Moral en Roma. En nuestro país ha sido por más de tres décadas años capellán de colegios y ejerció su ministerio en Buenos Aires, Tucumán, Córdoba, Mendoza y otras ciudades; también lo hizo unos años en Kampala, Uganda.

Es autor de otros libros, "Amar y sentir a Dios", ya en su tercera edición, y "Creer o no creer. Esa es la cuestión", así como de muchos artículos sobre la vida cristiana, que publica en su blog https://algunasrespuestas.worldpress.com/. Se presenta como "defensor de la vida humana desde la concepción hasta la muerte natural, porque toda vida vale, y vale mucho", en twitter, donde tiene 6500 seguidores. Y en su canal de YouTube www.youtube.com/c/edvolpapresenta 526 videos, en su mayor parte meditaciones predicadas por él.

Hiperinflación de la emotividad
Abrió el acto la profesora Vera Blazevic, que dirigió colegios en la Argentina y en Croacia. "Me atrevería a decir -apuntó- que necesitábamos un libro sobre la racionalidad de la fe cristiana, ya que vivimos en un mundo que no es capaz de conectar la razón y la fe, y las ve como alternativas. En la razón nuestra fe encuentra un fundamento humano importantísimo y una fuente de seguridad".

Al comentar el libro, el presbítero Gustavo Frías Sundblad, dijo que el tiempo que vivimos se caracteriza por una hiperinflación de la emotividad y una deflación de la racionalidad, pero señaló que si la relación con Dios se apoya sólo sobre el sentimiento estará en peligro porque las emociones tienen una consistencia frágil.

Recordó que cuando los primeros cristianos querían demostrar en qué creían y que su creencia no repugnaba a la inteligencia, recurrieron no a la mitología griega, sino al motor inmóvil de Aristóteles. Buscaron algo "más áspero", como el Logos. No hay nada en nuestra fe que repugne a la inteligencia, dijo, al tiempo que ésta, si es suficientemente inteligente, sabrá concederse la capacidad del misterio. La fe es como un foco, como un faro, que ilumina y permite ver más allá, mostrar algo que la mirada no había descubierto.

"Un ingeniero tiene que ser realista"
"La fe y la racionalidad han estado unidas a mi vida", manifestó el presbítero Volpacchio. "Podemos recorrer tres caminos: la carrera profesional, la Teología y tres papas que influyeron en mi vida".

En su formación ingenieril encontró cauce el sentido práctico y activo, que "me venía de fábrica", dijo evocando a sus padres. Recordó que un profesor de Resistencia de Materiales en la Universidad Nacional de Tucumán (UTN) un día en clase "sin que viniera a cuento, nos dijo: un ingeniero tiene que ser realista, no puede ser inmanentista: porque actúa sobre la realidad".

Ligó esto con la formación filosófica y teológica tomista que tuvo después. "Dos profesores para recordar, don Ángel Rodríguez Luño, filósofo y moralista, en moral; y don Fernando Ocáriz, el actual prelado del Opus Dei, el profesor más inteligente que he tenido en mi vida, en lo que hace a Teología Fundamental."

Y evocó luego a tres papas. "Mi tesis doctoral sobre la Rerum Novarum, me hizo estudiar a fondo el magisterio del gran León XIII, un gran papa de la doctrina social y también de la racionalidad. Promovió la vuelta al tomismo, a su realismo..."

Lo ordenó sacerdote San Juan Pablo II, el papa de la Fides et Ratio, que tuvo al cardenal Joseph Ratzinger "como mano derecha durante todo su pontificado. El gran defensor de la racionalidad".

Volpacchio observó que su tercer libro se originó en quince clases que debió preparar sobre "Fe y Razón en Ratzinger". Y comentó: "La mejor manera de aprender, es tener que enseñar? Eso me obligó a estudiar todos los escritos de Ratzinger sobre el tema. Descubrí un mundo maravilloso".

Al hablar sobre la racionalidad del cristianismo precisó: "Son dos tipos de fe diferentes: la que cree en la existencia de Dios es una fe humana, puramente racional, a la que no le cierra el mundo sin Dios. No es razonable admitir la existencia del mundo y negar la de su creador. Por eso creo que al ateísmo solo se puede llegar desde el inmanentismo".

"La fe en el cristianismo, en cambio, es una fe sobrenatural, basada en la revelación de Jesús y fruto de la gracia. Son distintas, pero se integran y se continúan."

Para contactarse con el presbítero Eduardo Volpacchio o para adquirir su libro, contactarse al mail: edvolpa@gmail.com.+