Domingo del Mar: invitan a rezar por quienes trabajan en el sector marítimo

La Comisión Episcopal de Migrantes e Itinerantes les reitera además su cercanía y el compromiso de la Iglesia de incluirlos sin distinción, para crecer juntos en comprensión y solidaridad.

La Comisión Episcopal de Migrantes e Itinerantes (CEMI) recordó que el segundo domingo de julio se celebra el Domingo del Mar, oportunidad en la que las comunidades católicas del mundo rezan por quienes trabajan en el sector marítimo y por quienes se ocupan de ellos.

El organismo episcopal expresó su cercanía hacia ellos, los capellanes y los voluntarios comprometidos en la Pastoral del Mar.

"El Domingo del Mar es una ocasión para llamar la atención sobre uno de los sectores de los que se habla poco, pero que está en el centro de la vida de muchos", se aseguró en un mensaje por la fecha.

"Los marinos son esos miembros menos visibles de toda la humanidad. Sin embargo, a través de sus esfuerzos, podemos satisfacer muchas de nuestras necesidades; esfuerzos que, a menudo, chocan con la injusticia, la explotación y la desigualdad", se lamentó.

La CEMI destacó que "la Iglesia acompaña y defiende a los trabajadores, y es maravilloso cuando los voluntarios, los capellanes y los miembros de las Iglesias locales en los puertos, que participan activamente en la pastoral de la gente de mar, defienden la dignidad y los derechos de los marinos".

"Es a través del mar como la Iglesia se formó y se extendió por todo el mundo. Zarpando y desembarcando en puertos lejanos, los apóstoles y misioneros llevaron la Buena Noticia hasta los confines de la tierra. La experiencia de entonces puede ser también una inspiración para la Iglesia de hoy: la llegada de nuevas embarcaciones significa más encuentros e intercambios, mayor apertura a las novedades y a las inmensas posibilidades que existen más allá de las costas locales", sostuvo en el mensaje.

"Nuestro saludo se dirige a los marinos de todas las procedencias y confesiones, porque quienes trabajan en el sector proceden de todos los países y profesan todas las religiones del mundo. El compromiso de la Iglesia es incluirlos sin distinción, para crecer juntos en comprensión y solidaridad, de modo que la gente de mar pueda sentirse parte de la Iglesia adondequiera que vaya", se planteó en el mensaje, el cual concluyó diciendo: "Que María, la Stella Maris, les proporcione atención espiritual y la ayuda necesaria para que tengan una vida digna y saludable".

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