Card. Rossi: 'Damos gracias por estas madres que cada día cuidan fragilidades'

  • 21 de junio, 2024
  • Córdoba (AICA)
El arzobispo de Córdoba presidió la misa por las mujeres que sostienen los comedores y destacó que su servicio no es opción ideológica, es exigencia teológica: "Tuve hambre y me diste de comer".

El arzobispo de Córdoba, cardenal Ángel Rossi SJ, presidió hoy una misa por las mujeres que sostienen los comedores populares en la capilla Monseñor Enrique Angelelli y Compañeros Mártires, ubicada en un barrio de la periférica de la ciudad capital provincial.

Fue parte de un gesto de reconocimiento a las "Madres de la Patria" que se repitió en otros lugares del país y que ayer tuvo otra celebración eucarística con la misma intención en un templo del partido bonaerense de La Matanza, encabezada por el presidente de la Conferencia Episcopal Argentina, monseñor Oscar Ojea

En la homilía, el cardenal Rossi aclaró: "No venimos a ponernos bajo ninguna bandera ni en contra de otra. Eso sería empobrecer, desmerecer, quitarle dignidad a lo que pretendemos, que es algo mucho más grande: el agradecimiento".

"No venimos a embanderarnos, sino a embanderar a quienes en todos los tiempos, pero sobre todo en nuestro tiempo, realizan la maravilla de cuidar fragilidades", subrayó y destacó: "Estas mujeres que tienen claro que ante la dignidad humana pisoteada no nos está permitido tener los brazos cruzados de los indiferentes ni los brazos caídos de los fatalistas".

"El servicio de estas mujeres no es una opción sociológica, no es una opción ideológica, no es la moda de un pontificado; es una exigencia teológica: ¿Tuve hambre y me diste de comer?", puntualizó y señaló: "Es reconocernos limitados, mendigos de ayuda, hermanos de todos, pero especialmente de los pobres predilectos del Señor"

El purpurado cordobés recordó que este servicio "es una exigencia teológica, pero también una obligación cívica, un compromiso con los marginados y los sufrientes" e insistió en destacar ese compromiso que "heroicamente, cada mañana, estas mujeres lo ratifican en un ejercicio practicado en clave de afectos, de humanidad, de trato cordial".

"Las embanderamos no por estadistas, no por politólogas, no por asistencialistas, no por militantes, las embanderamos por algo mucho más grande: las embanderamos por ser madres", diferenció y completó: "Ellas nos dejan bien clarito que ser solidario en el mundo de hoy no es la práctica de algunos gestos amables esporádicos, sino que hace a nuestra identidad de personas".

Tras citar al Papa francisco para explicar lo que es ser solidarios y escuchar los gritos de la necesidad, el cardenal Rossi compartió dos testimonios. Uno con la Madre Teresa de Calcuta como protagonista y otro que vivió en carne propia siendo seminarista jesuita en el Colegio Máximo, de San Miguel, con Jorge Bergoglio como director y que, el hoy pontífice, terminó con una frase que sigue retumbando en sus oídos: "El hambre no puede esperar un mañana".+