Acción Católica: 'La persona humana y su dignidad, principio de toda política'

  • 1 de mayo, 2024
  • Buenos Aires (AICA)
En el Día del Trabajador y dado el contexto actual, la ACA animó a desplegar "la sensibilidad social, la solidaridad, la justicia social y el espíritu de servicio para hacer activa nuestra esperanza".

La Comisión Nacional del Área Sectores de la Acción Católica Argentina (ACA) difundió una declaración con motivo del Día Internacional del Trabajador, en la que advierte sobre una “coyuntura difícil” para quienes trabajan y los sectores más vulnerables; y recuerda que “el principio rector de las políticas del Estado debe centrarse en la persona humana y su dignidad, y no en el mercado”.

“Es importante promover los cambios necesarios a través del consenso, evitando la imposición y el autoritarismo, lo cual sólo es posible si hay diálogo, respeto recíproco y prima la fraternidad”, se sostiene allí, y se subraya lo que propone el Papa Francisco: “Si se pone a la persona en el centro, podemos dialogar, trabajar juntos por el bien común, superando las divisiones, derribando los muros de la enemistad, superando la lógica del interés y del poder, que ciega y convierte al otro en enemigo”.

“Necesitamos desplegar la creatividad, la honestidad, la sensibilidad social, la solidaridad, la justicia social y el espíritu de servicio, para hacer activa nuestra esperanza ante los enormes desafíos de la actualidad, como señalaba el beato argentino Eduardo Pironio”, se expresa.

Texto de la declaración
La conmemoración del Día Internacional del Trabajador nos encuentra, nuevamente, en una difícil coyuntura que afecta de manera muy profunda a nuestra sociedad, y muy especialmente a las y los trabajadores y a los más desprotegidos. 

Ante una inflación que sigue siendo aún alta y los aumentos en distintos servicios esenciales, el poder adquisitivo de trabajadores y de jubilados ha quedado retrasado y, asimismo, aumenta el desamparo y la vulnerabilidad entre nuestros hermanos y hermanas que viven del trabajo informal. La pobreza, en niveles desesperantes, sobre todo afectando a la infancia y adolescencia, el recrudecimiento de la violencia, el avance de las adicciones, la delincuencia, la trata de personas, constituyen hoy los problemas más acuciantes. 

El proceso actual de ajuste a los gastos del Estado es otra situación que nos interpela, con recortes de presupuesto en educación, ciencia, investigación, ayuda social, salud, entre otras áreas que son esenciales y necesitan que se financien correctamente para permitirnos tener un futuro promisorio como nación. También, el número de despido de empleados estatales o de empresas, sobre todo de la pequeña y mediana, que no pueden afrontar el aumento de gastos, realidades que suman más angustia e incertidumbre a nuestro pueblo. 

Creemos que el principio rector de las políticas del Estado debe centrarse en la persona humana y su dignidad y no en el Mercado, a fin de favorecer el Bien Común y el desarrollo en libertad de cada ciudadano y del pueblo argentino. Es importante promover los cambios necesarios a través del consenso, evitando la imposición y el autoritarismo, lo cual sólo es posible si hay diálogo, respeto recíproco y prima la fraternidad, como nos propone el Papa Francisco: “Si se pone a la persona en el centro, podemos dialogar, trabajar juntos por el bien común, superando las divisiones, derribando los muros de la enemistad, superando la lógica del interés y del poder que ciega y convierte al otro en enemigo”. 

Necesitamos desplegar la creatividad, la honestidad, la sensibilidad social, la solidaridad, la justicia social y el espíritu de servicio para hacer activa nuestra esperanza ante los enormes desafíos de la actualidad, como señalaba el beato argentino Eduardo Pironio: “Una esperanza que es camino, que es compromiso, que es coraje. Una esperanza que no es pasividad. Algo tengo que hacer”. – “¡Qué importante en la vida ser signo! Pero no un signo vacío o de muerte sino un signo de luz comunicador de esperanza”.

Como miembros de la Acción Católica Argentina ofrecemos nuestro compromiso en la búsqueda del bien común y en la defensa del trabajo digno para cada uno y confiamos a cada trabajador, trabajadora, a quienes buscan oportunidades laborales y a sus familias a San José Obrero, pidiendo su intercesión en estos tiempos difíciles de nuestro país. Nuestra Madre de Luján, nos acompañe.+