Francisco explica la 'conversación en el Espíritu' en el prefacio de un libro
- 30 de abril, 2024
- Ciudad del Vaticano (AICA)
Los autores del texto que la Editorial Vaticana publicará este 30 de abril son los sacerdotes jesuitas Juan Antonio Guerrero Alves y Óscar Martín López.
El Papa Francisco ha redactado el prefacio de un nuevo libro, titulado “La conversación en el Espíritu - El arte del discernimiento y la práctica de la sinodalidad”, de los padres jesuitas Juan Antonio Guerrero Alves y Óscar Martín López, que publicará la Editorial Vaticana ( LEV) el 30 de abril.
Prefacio del Papa Francisco
“Queridos hermanos, gracias por compartir este libro conmigo antes de su publicación. Por lo que dices en la introducción sobre su génesis, veo que Óscar consiguió sacar a su socio del mundo de la economía en el que lo teníamos metido en esta casa, para devolverlo a temas más espirituales. Es hermoso que de la conversación espiritual entre sus autores haya nacido un libro sobre la conversación en el Espíritu.
Aunque la discusión se centra principalmente en la conversación en el Espíritu, que es la metodología adoptada en el camino sinodal, aprecio mucho que no se hayan detenido en el método y su funcionamiento. Aprecio que proporciones al lector suficientes referencias históricas para captar la profundidad de este método y todo lo que pone en juego para transformarse verdaderamente en una experiencia de escucha del Espíritu.
Señalas que el método sinodal es una experiencia espiritual, en la que la palabra y la escucha pretenden que el Espíritu Santo sea el verdadero protagonista. El desarrollo del libro nos brinda la oportunidad de darnos cuenta de que el camino sinodal que hemos emprendido como Iglesia constituye una experiencia espiritual personal, comunitaria y eclesial, y por tanto requiere del trabajo individual de cada uno en sí mismo.
La idea de que la conversación “fluya por un canal común” merece un mayor desarrollo en el futuro. De hecho, esta concepción de la conversación permite aportar diferentes puntos de vista para enriquecer ese hilo conductor. Una mayor dosis de conversación en la vida urbana y eclesiástica nos haría mucho bien. En el diálogo en el Espíritu encontramos un camino participativo orientado a la comunión y a la renovación de la misión, que fomenta la participación de todos y acoge en comunión y unidad la gran diversidad que somos todos.
La conversación en el Espíritu, el discernimiento y la sinodalidad consisten, sobre todo, en la escucha. El camino sinodal emprendido por la Iglesia es un camino de escucha profunda. La actitud que sugieres, de "escucha abierta y vulnerable", es fundamental y muy necesaria, de hecho permite que el Espíritu nos mueva y nos haga cambiar, nos haga elegir y nos conduzca a decisiones concretas. Si todos permanecen encerrados en las posiciones que habían adoptado anteriormente, no habrá verdadera conversación ni verdadera escucha del Espíritu. No encontrará nada que pueda aprender o asimilar de los demás y tendrá miedo de cualquier decisión que suponga cambios. De hecho, sólo cuando nos escuchamos verdaderamente unos a otros emergemos enriquecidos y profundizamos nuestra comunión y misión.
El capítulo sobre las disposiciones interiores me pareció particularmente esencial. Como he dicho en más de una ocasión, nuestra intención no es convocar un parlamento ni siquiera realizar una encuesta de opinión. Queremos caminar juntos como hermanas y hermanos, escuchando al Espíritu Santo. Él es el verdadero protagonista del Sínodo. Escuchar al Espíritu requiere una cierta actitud interna.
La conversación en el Espíritu, el discernimiento y la sinodalidad sólo pueden tener lugar si intentamos vaciarnos para llenarnos del Espíritu, si nuestra libertad suelta nuestras amarras materiales, ideológicas y emocionales, permitiendo que el Espíritu nos guíe más eficazmente; si cultivamos en nosotros actitudes de humildad, hospitalidad y acogida, y al mismo tiempo prohibimos la autosuficiencia y la autorreferencialidad. Sólo así se podrá fortalecer nuestra comunión y nuestra misión.
El último capítulo lo dedicas al modo concreto de conducir la conversación en el Espíritu. Explicas el método, la forma de realizarlo, los aspectos que requieren especial atención. Este capítulo no debe leerse como si fuera la culminación del libro. Todo método es un medio para un fin, no el fin.
El Instrumentum laboris también se refiere a la necesidad de adaptar el método a diversas situaciones, para que sea verdaderamente útil. La importancia de los capítulos anteriores consiste precisamente en permitir preparar y aplicar bien la metodología.
El Instrumentum laboris subrayó la necesidad de entrenar la conversación en el Espíritu. Me parece que el libro que usted presentó proporciona materiales útiles para este propósito. Les agradezco mucho su compromiso y estoy seguro que será de excelente ayuda en muchos ambientes eclesiales.
Que Jesús los bendiga y la Virgen los proteja, y por favor no olvidéis orar por mí.
El Vaticano, 21 de julio de 2023+