El parlamento surcoreano es el más católico de la historia
- 25 de abril, 2024
- Seúl (Corea del Sur) (AICA)
Nunca hubo tantos diputados católicos como en el actual Congreso de esa nación asiática: 80 de 300, luego de las últimas elecciones.
La nueva Asamblea nacional de Seúl, que entrará en funciones el 30 de mayo próximo, tendrá hasta 80 legisladores católicos sobre un total de 300 diputados. Es el resultado de la votación del pasado 10 de abril, que marcó la afirmación del Partido Democrático, con la derrota del Partido del Poder Popular del presidente Yoon Suk-yeol.
Provenientes tanto del partido gobernante como de la oposición, parece que muchos coreanos que tienen diferentes tendencias políticas todavía están dispuestos a unificarlas con sus creencias religiosas.
En otro orden, pudo verse que la dinámica de poder en Corea del Sur cambió en este ciclo electoral. El opositor Partido Demócrata obtuvo 161 escaños, mientras que el Partido del Poder Popular, del que es miembro el presidente Yoon Suk Yeol, se quedó con sólo 90 escaños.
Si bien muchos de esos legisladores conservaron escaños en las últimas elecciones, que se celebran cada cuatro años en Corea del Sur, las elecciones de 2024 mostraron un repunte en los representantes católicos, que ahora representan el 27% del parlamento, formado por 300 escaños, frente al 25% en 2020.
Es la cuota más alta de diputados católicos jamás registrada en el parlamento de Seúl, y más del doble respecto del 11,3% que, según los datos difundidos por la oficina estadística de la Iglesia coreana, es el porcentaje de católicos hoy entre los 52,62 millones de habitantes del país. También hay que recordar que Corea del Sur ya ha tenido dos presidentes católicos en su historia: Kim Dae-jung, entre 1998 y 2003, y Moon Jae-in, entre 2017 y 2022.
Antes de la votación, la Conferencia Episcopal de Corea había enviado a todos los partidos un cuestionario de 43 preguntas, en el que se les pedía que comentaran los principales temas de la agenda política del país. Al distribuir las respuestas recibidas el 28 de marzo, los obispos habían recordado que "la Iglesia católica siempre ha enseñado que los laicos nunca deben negarse a participar en política, sino que están llamados a promover, de forma organizada y en las instituciones, el bien común en muchos ámbitos: económico, social, legislativo, administrativo y cultural, entre otros".
Un recordatorio de lo que esto significa fue también la reciente conmemoración de las víctimas del desastre del ferry Sewol, que se cobró la vida de más de trescientas personas en 2014. En esa ocasión, los obispos surcoreanos instaron al gobierno a situar la vida y la seguridad de los ciudadanos coreanos como "máxima prioridad", para evitar tragedias como esa.
"Este recuerdo no puede ni debe terminar hasta que se implemente una reforma fundamental", que aborde verdaderamente las causas de la tragedia, afirmaron los prelados en una declaración conjunta, difundida durante una misa conmemorativa celebrada en la catedral de Sanjeong-dong, de la arquidiócesis de Gwangju, el lunes 15 de abril.+