Mons. Larregain recordó el triple oficio de la diaconía

  • 23 de abril, 2024
  • Corrientes (AICA)
Fue durante la ordenación diaconal de los seminaristas Leonardo Ramírez y Jesús Israel Luna Sosa, en la catedral de Corrientes. Rezó para que tengan "un fiel, fecundo y feliz ministerio".

El obispo auxiliar de Corrientes, monseñor José Larregain OFM, ordenó diáconos a los seminaristas Leonardo Ramírez y Jesús Israel Luna Sosa, durante una celebración eucarística el 21 de abril en la catedral Nuestra Señora del Rosario.

En la homilía, el prelado señaló que “pastorear es cuidar, conocer, cuidarse, hacerse cargo, amar, proteger, acompañar, estar, arriesgar, dar la vida” y profundizó: “Esta concepción de buen pastor (a diferencia del asalariado) recoge el carácter salvífico- liberador de la primera lectura y el amor incondicional paterno-materno de la segunda lectura. Jesús continúa hoy comprometiendo la misión de la Iglesia, que ha de saberse siempre próxima y celosa de la vida de sus fieles”.

“Toda vocación es única e irrepetible –nuestras vidas son testimonio de eso-, no es por mérito sino por gracia de Dios. Agradecemos el llamado para ser colaboradores cercanos a la obra de la salvación. Damos gracias al Señor por la vida, el nacimiento, desarrollo, formación, acompañamiento en la vocación. Agradecemos a Dios, a los familiares, formadores, comunidades que con amor los han acompañado en el discernimiento y fortalecimiento del llamado”, expresó.

El prelado les recordó que “cómo ministros ordenados tendrán un triple oficio de la diaconía para cargar sobre los hombros y en el corazón: en la Palabra, en la Eucaristía y en la caridad”. 

“El buen mensajero se deja guiar y conducir por la Palabra para configurarse con ella. Tres verbos transversales para la vida: creer, enseñar y practicar”, indicó y completó: “Son colaboradores del obispo y del sacerdote. Tener la Eucaristía como centro de la vida, de la jornada. Ella es una escuela de vida que enseña a ser don total a los hermanos”.

“El ministerio de la caridad está en el origen de la institución de la diaconía. Llevar el compromiso a la atención del pobre y del necesitado, capaz de llevar a la entrega en bien del prójimo”, completó.

Tras dar detalles del camino de la fe de los dos nuevos diáconos, monseñor Larregain invitó a unirse en oración para que estos jóvenes ordenandos “perseveren en su vocación y tengan un fiel, fecundo y feliz ministerio”.+