San Luis: Mons. Barba agradeció los 90 años de 'esta Iglesia viva'

  • 23 de abril, 2024
  • San Luis (AICA)
El obispo de San Luis compartió una carta con motivo del 90° aniversario de creación de esa diócesis e invitó a cada comunidad a seguir nutriendo la vida de esa jurisdicción eclesiástica.

El obispo de San Luis, monseñor Gabriel Barba, compartió una carta a la comunidad con motivo del 90° aniversario de creación de esa diócesis, erigida el 20 de abril de 1934 por el papa Pío XI.

“A partir de allí, la Iglesia en San Luis, desprendiéndose del obispado de San Juan, comienza un largo camino de maduración y crecimiento en vida e identidad propia”, señaló el prelado.

En ese contexto, recordó que, “sin duda, a lo largo de estos 90 años, la Iglesia ha ido pasando por diversos momentos y procesos acompañados por sus propios pastores. A la cabeza de la diócesis, el primer obispo fue monseñor Pedro Tibiletti, quien tuvo la particular labor de la primera organización diocesana. Con mucha historia por detrás y con un futuro imposible de conocer. Pero cada paso ha sido el precursor del siguiente”.

“La entrega silenciosa de cada fiel cristiano, la oración de tantas personas anónimas, el sufrimiento ofrecido de tantos enfermos, los catequistas, la vida religiosa y la entrega de tantos sacerdotes y de sus siete obispos, han logrado la, construcción de esta Iglesia viva, desde la comunión de los santos entre los habitantes de esta provincia”, destacó.

“Hoy toda esta vida-dijo- visible u oculta, manifiesta o silenciosa sigue adelante, como la vida misma, en una construcción esperanzada del Reino de Dios y de la Iglesia. Con la certeza de que Jesús estará con nosotros, todos los días, hasta el fin del mundo”.

Finalmente, pidió que Dios “bendiga una vez más a nuestra diócesis de San Luis y que la Virgen del Rosario del Trono nos siga amparando bajo su manto”.

Texto de la carta
El 20 de abril de 1934, el Papa Pio XI firmaba la Bula donde se crearon 10 nuevas Diócesis en la República Argentina (Jujuy, La Rioja, Mendoza, San Luis, Río Cuarto, Rosario, Mercedes, Azul, Bahía Blanca y Viedma), sin duda preparando un especial camino que coronó el Congreso Eucarístico Internacional del mismo año (9 al 14/ Octubre).

A partir de allí, la Iglesia en San Luis, desprendiéndose del Obispado de San Juan, comienza un largo camino de maduración y crecimiento en vida e identidad propia.

Sin duda a lo largo de estos 90 años, la Iglesia ha ido pasando por diversos momentos y procesos acompañados por sus propios Pastores. A la cabeza de la Diócesis el primer Obispo ha sido Mons. Pedro Dionisio Tibiletti. Ha tenido la particular labor de la primera organización diocesana. Con mucha historia por detrás y con un futuro imposible de conocer. Pero cada paso ha sido el precursor del siguiente.

Una Diócesis solo es posible si tiene un obispo a la cabeza como Pastor como guía, junto a su presbiterio y pueblo fiel por los caminos del Evangelio, en comunión con toda la Iglesia bajo el cayado de Pedro.

Misioneros, catequistas, sacerdotes y obispos, han ido… y siguen transitando los caminos de toda la provincia a fin de llegar a todos. Marcando la fe del pueblo bajo la protección de Cristo y con una profunda devoción Mariana. De generación en generación, la fe simple del pueblo ha marcado la profunda fe inserta en los corazones de todos.

Una simple imagen de un santo/a, una imagen de Cristo (Quebrada y Renca), han sido los/as protagonistas del crecimiento en la fe junto a la doctrina del Catecismo, iluminados siempre por la Palabra de Dios, en sus manos y especialmente en sus corazones. Sea transitando el asfalto de las ciudades y pueblos…, sea en los caminos polvorientos de parajes y campos.

La entrega silenciosa de cada fiel cristiano, la oración de tantas personas anónimas, el sufrimiento ofrecido de tantos enfermos, los catequistas, la vida religiosa y la entrega de tantos sacerdotes y de sus siete obispos, han logrado la, construcción de esta Iglesia viva, desde la comunión de los santos entre los habitantes de esta Provincia.

Hoy toda esta vida, visible u oculta, manifiesta o silenciosa sigue adelante, como la vida misma, en una construcción esperanzada del Reino de Dios y de la Iglesia. Con la certeza de que Jesús estará con nosotros, todos los días, hasta el fin del mundo.

Quiera Dios que nuestro testimonio de vida y de fe comprometida sea luz para todos los habitantes. Que nuestra Iglesia de San Luis, sea causa de esperanza para cuantos la han perdido y motivadora de la dignidad y cuidado de la vida en todas sus dimensiones, construyendo entre todos, aquel camino de dignidad que se corona en junto al Padre, donde Él mismo nos tiene preparada nuestra morada para el banquete eterno.

Los invito a que celebremos este aniversario, especialmente este fin de semana con acción de gracias en todas nuestras comunidades y que, a lo largo de este año, sigamos teniendo una especial memoria agradecida, por estos noventa años de vida Eclesial.

Que Dios bendiga una vez más a nuestra Diócesis de San Luis y que la Virgen del Rosario del Trono nos siga amparando bajo su manto.+