Brasil: los obispos refuerzan la unidad en torno al Evangelio y la vida

  • 20 de abril, 2024
  • Aparecida (Brasil) (AICA)
La Conferencia Nacional de Obispos del Brasil (CNBB) concluyó su 61ª Asamblea plenaria, celebrada en Aparecida del 10 al 19 de abril, con la participación de 442 obispos.

La Conferencia Nacional de Obispos del Brasil (CNBB) concluyó su 61ª Asamblea plenaria, celebrada en Aparecida del 10 al 19 de abril, con una rueda de prensa en la que presentaron los resultados de sus trabajos durante esos días, en los que los obispos brasileños elaboraron cuatro mensajes: uno, al Papa Francisco; otro, al prefecto del Dicasterio para los Obispos, el cardenal Robert Francis Prevost; un tercero, a todo el pueblo brasileño; y el último, a los católicos del país. Esta última es una de las novedades de esta edición de la asamblea.

El arzobispo de Porto Alegre (RS) y presidente de la CNBB, monseñor Jaime Spengler, que comenzó su discurso agradeciendo a los periodistas por su trabajo, recordó la naturaleza de la Conferencia, “una instancia de comunión entre los obispos de Brasil”. Según él, una comunión vivida en los 10 días “de encuentro, oración, estudio, debate, construcción de indicaciones viables para la evangelización en nuestro Brasil”, y de compromiso de la CNBB y de la asamblea general.

Spengler destacó la diversidad de Brasil, que hace que encontrar puntos de consenso sea un desafío. El presidente de la CNBB dijo que ve cada asamblea general como “un Pentecostés, como una experiencia única, con personas, hombres, de realidades tan diferentes”. El arzobispo también informó sobre los pasos dados a lo largo de la Asamblea, destacando el tema general: la elaboración de las Directrices Generales para la Acción Evangelizadora.

Definiendo la Asamblea como “un aprendizaje en la escucha”, donde los obispos comparten “mucho de nuestra vida, nuestra misión, nuestro pastoreo, los desafíos que la Iglesia vive en este momento”, el arzobispo de Goiânia y primer vicepresidente de la CNBB, Justino de Medeiros Silva, afirmó que “traemos preocupaciones y esperanzas”, insistiendo en que “nos escuchamos”, creando un tejido de tantas escuchas que nos “fortalece a cada uno” de nosotros, en el sentido de misión". Dijo que ve el regreso a las diócesis como algo “marcado por el aliento, una revitalización de esta experiencia de servicio a la Iglesia en Brasil”.

Mensajes
Por primera vez, la Asamblea envía un mensaje a las comunidades católicas, subrayó el arzobispo de San Pablo, cardenal Pedro Odilo Scherer, quien se ocupa de la vida de las comunidades. El mensaje comienza agradeciendo “por todo lo bueno y hermoso que existe para la misión”, por todo lo que se vive y se logra en las comunidades. El texto también destaca la experiencia de la santidad, con una serie de “procesos de beatificación y canonización como nunca antes”.

La carta ofrece una palabra de aliento sobre algunas cuestiones, teniendo como telón de fondo la sinodalidad: el diálogo, el respeto por los demás, saber discrepar sin luchar, insistiendo en que “nuestra fe no debe dividir, sino que debe ser un elemento que ayude a crear comunidad".

El mensaje destaca la necesaria comunión con el Papa y los obispos, e invita a no desanimarse ante las dificultades actuales y a participar activamente en la vida de las comunidades y de la sociedad. Finalmente, un llamado a preparar el Jubileo de 2025. Según el purpurado brasileño, se trata de una carta que tiene como objetivo “alentar, guiar, sostener a nuestro pueblo católico”.

Otro de los mensajes elaborado por los obispos durante su asamblea plenaria va dirigido al pueblo brasileño, “un texto de alcance largo”, según el arzobispo de Manaos, cardenal Leonardo Steiner, dada “la necesidad de abordar algunos elementos importantes”, ya que pretende ser un mensaje de esperanza, de futuro, referido a la realidad política y el cambio climático, que aborda las próximas elecciones, recordando los 60 años del inicio de la Dictadura y animando a cuidar la democracia y combatir la violencia en el país, y hace referencia además a las guerras.

El arzobispo de Manaos pidió la ayuda de los medios de comunicación, para que estos mensajes lleguen y ayuden ante la situación de tensión, conflictos y mucha violencia que vive la sociedad brasileña, provocada por las drogas, las diversas facciones y las palabras desafortunadas. Según Steiner, es un mensaje que llama a la paz, también en la selva, para los pueblos indígenas.+