El Papa pide a los niños ser 'artesanos de la paz' en un tiempo marcado por la guerra

  • 19 de abril, 2024
  • Ciudad del Vaticano (AICA)
Ante un grupo de estudiantes de la Red Nacional de las Escuelas de la Paz, Francisco invitó a soñar con un futuro basado en la paz y el diálogo, y recordó a los niños de Ucrania y Gaza.

El Papa Francisco hizo un llamamiento especial para poder recordar a los niños afectados por la guerra y los conflictos, especialmente de Ucrania, "que han olvidado cómo sonreír", y de Gaza, “asesinados a tiros” o pasando hambre.

Fue ante más de 6.000 niños y niñas de 137 escuelas y 94 ciudades italianas, que pertenecen a la Red Nacional de las Escuelas de la Paz, comprometida en educar a los jóvenes en la paz, la justicia, la ciudadanía, los derechos humanos y la responsabilidad, quienes este viernes se encontraron con el pontífice en el Aula Pablo VI del Vaticano.

Francisco comenzó su discurso agradeciéndoles por su camino “lleno de ideas”, que tienen como objetivo promover “una nueva visión del mundo”, y les agradeció “por estar llenos de entusiasmo” y por su compromiso apasionado y generoso para trabajar por un futuro mejor.

De cara a la Cumbre del Futuro del próximo otoño, organizada por la ONU en Nueva York, el Santo Padre dijo que la contribución de los jóvenes es necesaria para garantizar que las resoluciones hechas en el papel se vuelvan “concretas y realizadas, a través de caminos y acciones para el cambio”.

Al referirse a la iniciativa italiana “Transformar el futuro: por la paz, con cuidado”, el Papa desafió a los niños y niñas a ser “protagonistas y no espectadores del futuro”. Esto, subrayó, requiere redes, conexiones y que las personas puedan trabajar juntas en sinergia y armonía.

El Papa advirtió que los desafíos actuales son verdaderamente globales, ya que afectan a todos, y requieren “la valentía y la creatividad de un sueño colectivo que anime un compromiso continuo para afrontar juntos las crisis ambientales, económicas, políticas y sociales que atraviesa nuestro planeta”.

Ante este desafío, el pontífice planteó: “Es un sueño que requiere que estemos despiertos y no dormidos”, e insistió en que tales sueños se realizan a través de la oración, “es decir, junto con Dios, y no solo con nuestras propias fuerzas”.

Paz y cuidado
El Santo Padre destacó dos palabras clave en el centro de su discurso: “paz” y “cuidado”. Estas dos ideas están interconectadas, dijo, y explicó que la verdadera paz no es sólo la ausencia de violencia, sino un “clima de buena voluntad, confianza y amor, que pueda madurar en una sociedad basada en relaciones de cuidado”.

Dirigiéndose a los jóvenes con afecto profundo, el obispo de Roma los invitó a hacer su parte para promover la paz en nuestro mundo.

"En este tiempo todavía marcado por la guerra, les pido que sean artesanos de la paz; en una sociedad aún prisionera de la cultura del descarte, les pido que sean protagonistas de la inclusión; en un mundo atravesado por crisis globales, les pido que sean constructores de futuro, para que nuestra Casa Común se convierta en un lugar de fraternidad”.

Finalmente, el Papa Francisco hizo un llamamiento a los estudiantes a oponer. a una actitud de indiferencia, una actitud de atención, invitándolos a “preocuparse siempre por el destino de nuestro planeta y de sus semejantes” y “por el futuro que se abre ante nosotros, para que realmente sea como Dios lo sueña para todos: un futuro de paz y belleza para toda la humanidad”.+