El episcopado portugués entregará una compensación económica a las víctimas de abusos
- 12 de abril, 2024
- Fátima (Portugal) (AICA)
El fondo se creará con el aporte de todas las diócesis, según lo resolvieron los obispos durante la Asamblea Plenaria, en curso en Fátima.
La Conferencia Episcopal Portuguesa (CEP) anunció la creación de un fondo de “compensación financiera” para las víctimas de abusos sexuales de representantes de la Iglesia Católica.
“La Asamblea aprobó por unanimidad la atribución de una compensación económica, con carácter complementario, a las víctimas de abusos sexuales contra niños y adultos vulnerables en el contexto de la Iglesia católica en Portugal”, indica la nota conclusiva de la 209ª Asamblea Plenaria del episcopado portugués, que tiene lugar en Fátima desde el lunes.
Durante la reunión -informó la agencia de noticias Ecclesia-, se decidió crear “un fondo de la Conferencia Episcopal Portuguesa para este fin, que contará con la contribución solidaria de todas las diócesis”.
La CEP definió que las solicitudes de compensación económica “deberán presentarse ante el Grupo VITA o las Comisiones Diocesanas de Protección de Menores y Adultos Vulnerables”, entre junio y diciembre de 2024.
“Posteriormente, un comité evaluador determinará los importes de las indemnizaciones a conceder”, añade el comunicado.
Según responsables católicos, estas decisiones forman parte del “camino recorrido por la Iglesia en Portugal” en los últimos años.
En comunión con el sufrimiento de las víctimas, los obispos portugueses reafirman su total compromiso de hacer todo lo posible para repararlo y expresan el deseo de que este proceso de acogida, seguimiento y prevención sea una contribución a la acción de la sociedad en general sobre esa cuestión”.
Durante 2022, la CEP solicitó a una comisión independiente un estudio sobre los casos de abuso sexual en la Iglesia en Portugal durante los últimos 70 años, que validó 512 testimonios relativos a situaciones de abuso, que fueron presentados en febrero de 2023.
En abril de ese año, la Conferencia Episcopal Portuguesa creó el Grupo Vita para recibir denuncias de abusos, trabajar en la prevención y realizar un seguimiento de víctimas y agresores.
Desde enero de 2021, la Iglesia católica en Portugal dispone de nuevas directrices para la “protección de menores y adultos vulnerables”, destacándose una actitud de vigilancia en las diversas actividades pastorales y de colaboración con las autoridades.+