Francisco: 'No se avergüencen de llorar ante el dolor de los demás'

  • 6 de abril, 2024
  • Ciudad del Vaticano (AICA)
Con motivo del 50° aniversario de la Fundación Santa Ángela Merici, el Papa recibió a una delegación de sus miembros y reflexionó sobre su misión de servir a los más vulnerables.

El Papa Francisco confirmó el sábado la inspiración y el compromiso de la Fundación Santa Ángela Merici, con sede en Sicilia, y expresó su gratitud por su esfuerzo diario para servir a las personas más vulnerables.

Recordó cómo comenzó el camino de la fundación hace décadas y destacó un hecho significativo ocurrido en 1953, cuando en casa de la familia Iannuso un pequeño cuadro que representaba a Nuestra Señora comenzó a llorar.

Esas lágrimas, aseguró el Papa, simbolizan la mirada compasiva de nuestra Madre celestial, derramando lágrimas por el sufrimiento de sus hijos. "Estas lágrimas nos hablan de la compasión de Dios por todos nosotros", añadió. "Debemos pensar en esto: la compasión de Dios".

Ante tal sufrimiento, la Fundación surgió como un faro de esperanza y consuelo, dedicada a secar las lágrimas de los necesitados. A través de su trabajo diario, profesionalidad y espíritu de sacrificio, se esfuerza por traducir las lágrimas derramadas por la Virgen María en actos tangibles de bondad y apoyo.

"La fundación existe para expresar en acciones concretas las lágrimas derramadas por la Virgen María y al mismo tiempo su deseo maternal de secar las lágrimas de sus hijos", describió Francisco.

Reflexionando sobre el corazón de la misión de la fundación, que reside en su compromiso de acompañar a los que sufren, apoyar a los débiles y cuidar a los vulnerables, el Santo Padre les pidió: “Procuren secar las lágrimas de los que sufren, para acompañar a los que sufren, para apoyar a los más débiles de la sociedad".

Al observar cómo la fundación obtiene su fuerza e inspiración del Evangelio y es firme en su dedicación a encarnar las enseñanzas de Jesucristo, animó a los presentes a continuar en este camino: “La fuente de su trabajo es el Evangelio, ¡permanezcan unidos a esta fuente!”

El Papa Francisco concluyó invitando a los miembros de la fundación a celebrar este importante hito en su camino hacia adelante con compasión y gracia, sin rehuir nunca derramar lágrimas por los necesitados, porque “es en estos momentos de vulnerabilidad que encontramos la presencia de lo divino”.

“Por favor, se avergüencen de llorar, de sentirse conmovidos por los que sufren; no se ahorren compasión por los frágiles, porque en estas personas Jesús está presente”, concluyó.+