España: la vida es 'un don' que debe ser 'valorado y cuidado'
- 27 de marzo, 2024
- Madrid (España) (AICA)
En su mensaje para la Jornada de la Vida 2024, que se celebra en ese país el 8 de abril, los prelados españoles claman por medidas que apoyen la maternidad y los cuidados en la etapa final de la vida.
La Conferencia Episcopal Española (CEE) publicó un mensaje para la Jornada por la Vida 2024, a celebrarse en ese país el próximo 8 de abril, con el lema: 'La vida, buena noticia'.
En el texto, suscripto por la Subcomisión Episcopal para la Familia y la Defensa de la Vida de la CEE, se recuerda que la vida debe ser recibida, valorada y cuidada, desde su concepción y hasta su muerte natural.
Los obispos españoles reivindican la vida como “un don” y no como “un derecho absoluto a la libre disposición del criterio humano”. En este sentido, en el mensaje se establece la diferencia entre un don y un derecho, remarcando que en el primero es “algo que acogemos porque se nos entrega”, mientras que se define el derecho como “algo que nosotros podemos exigir, con sus límites en el caso de la vida”.
Ayudar a las familias que esperan o desean un hijo
Al ser la vida un don y una buena noticia, la CEE reclama ayudar a las madres que reciben la noticia de un embarazo, ya sea de manera esperada o inesperada, para que así “puedan descubrir que la vida que llevan en su seno realmente es una buena nueva”.
Una ayuda que, a juicio de los obispos, se antoja fundamental en el contexto actual, en el que un sector de la corriente feminista entiende la liberación de la mujer como “una liberación de la maternidad”.
Los obispos manifiestan, además, que esas ayudas no deben limitarse a lo económico para que el hijo no tenga apuros, sino para que también “las familias puedan plantearse libre y responsablemente la posibilidad de concebir un nuevo hijo”, más aún en la situación de invierno demográfico que se vive en la actualidad en España y Europa.
Asimismo, en el mensaje con motivo de la Jornada por la Vida 2024, también se hace hincapié en la necesidad de acompañar a las parejas que desean ser padres, pero no lo consiguen por diversos motivos. En ese sentido, los obispos defienden los avances médicos que permitan detectar las causas de la esterilidad, pero sin emplear técnicas “para producir de manera artificial la fecundación” o recurrir al vientre de alquiler lo cual, como apuntaba el Papa Francisco, “ofende gravemente la dignidad de la mujer y del niño”, al basarse “en la explotación de la situación de necesidad material de la madre”, han subrayado.
Paliar la pobreza y erradicar los abusos
La nota de la Subcomisión Episcopal para la Familia y la Defensa de la Vida hace alusión también al cuidado en situaciones de fragilidad. En este sentido, los obispos denunciaron la trata de personas y la esclavitud moderna, calificándolas de “claras violaciones de la dignidad humana, ya que reducen a las personas a meros objetos de explotación económica y física”.
Por otro lado, reclaman a los gobernantes medidas que palien las situaciones de pobreza extrema, ya que son muchos los que no tienen acceso a recursos básicos como alimentos, agua potable, atención médica y vivienda digna: “Debemos revisar nuestras actitudes hacia las personas migrantes, evitando el desinterés y los prejuicios; hay que evitar que haya personas en condiciones de trabajo inhumanas, con salarios injustos y falta de derechos laborales básicos, lo que priva a los trabajadores de su dignidad al tratarlos como meros instrumentos de producción, en lugar de seres humanos con necesidades y aspiraciones legítimas”, añadieron.
Ya en la etapa final de la vida, en primer lugar, los obispos recuerdan que llegar a esa instancia sigue siendo una buena noticia, por lo que los ancianos y enfermos no deben ser vistos como “una carga pesada que debe eliminarse”.
Al contrario, deben ser objetos de un cuidado -subrayan los prelados- que tiene que darse principalmente en el contexto de la familia, por lo que afirman: “Hay que apoyar efectivamente a las familias, para que puedan atender a sus mayores".+