Alquiler de vientres en España: los obispos reiteran que la vida 'es un don'
- 26 de marzo, 2024
- Madrid (España) (AICA)
"No hay un derecho absoluto a tener un hijo", afirman los obispos españoles en su mensaje de la Jornada por la Vida, en el que manifiestan una fuerte oposición a la maternidad subrogada.
“Nos congratulamos con el fuerte llamamiento que hizo el Santo Padre, pidiendo a la comunidad internacional que se comprometa a prohibir universalmente la práctica de la maternidad subrogada, y nos unimos a esta petición”. Esta es una de las demandas que han planteado, este lunes 25, los obispos de la Subcomisión para la Familia y la Defensa de la Vida de la Conferencia Episcopal Española (CEE), en su mensaje con motivo de la Jornada por la Vida, que la Iglesia en España celebrará el 8 de abril.
“Siendo una buena noticia, no debemos olvidar que la vida es un don”, afirma el texto de los obispos para esta ocasión, lo cual implica que “no hay un derecho absoluto a tener un hijo”. Así, aunque reconocen la necesidad de “acompañar a las parejas que tienen un fuerte deseo de ser padres”, defienden que los avances médicos “no deben emplear la técnica para producir de manera artificial la fecundación”, lo cual “se agrava” cuando, “para obtener un bebé, se acude a un vientre de alquiler”.
En paralelo, la Subcomisión reclama la necesidad de “ayudar a las madres que reciben la noticia de su maternidad de manera esperada o inesperada, para que puedan descubrir que la vida que llevan en su seno realmente es una buena noticia”. Este reconocimiento social “debe implicar ayudas efectivas integrales y no solo económicas”, y debe llegar tanto a las madres que afrontan un embarazo inesperado, “para que puedan seguir gestando a su hijo sin apuros”, como a las familias que deseen concebir un nuevo hijo, “más aún en la situación de invierno demográfico que padecemos”, dice el mensaje.
España registró entre 2020 y 2023 más de 2.500 bebés nacidos por gestación subrogada, una práctica ilegal en España, aunque se permite la actividad de las agencias y la inscripción en el registro de los menores. Junto a ello, los obispos defienden “el cuidado de cada vida humana, especialmente en las situaciones de fragilidad”. Por eso, denuncian “la trata de personas y la esclavitud moderna”, ya que son “claras violaciones de la dignidad humana”, pues “reducen a las personas a meros objetos de explotación económica y física”.
Al mismo tiempo, reclaman paliar las situaciones de pobreza extrema, “porque son muchos los que no tienen acceso a recursos básicos, como alimentos, agua potable, atención médica y vivienda digna”, y piden “revisar nuestras actitudes” hacia las personas migrantes y “evitar que haya personas en condiciones de trabajo inhumanas, con salarios injustos y falta de derechos laborales básicos”.
Por último, al considerar el final de la vida y las situaciones de ancianidad y enfermedad terminal, piden “tener cuidado para no actuar según el criterio de que en esos momentos la vida ya es una carga pesada que debe eliminarse”, y solicitan “apoyar efectivamente a las familias, para que puedan atender a sus mayores”.+