Por qué el arzobispo porteño invita a colgar un cartel que diga 'Vengan y lo verán'
- 16 de enero, 2024
- Buenos Aires (AICA)
Mons. García Cuerva sugirió hacerlo en las parroquias y propuso también releer el Evangelio, dejarse "cuestionar por Jesús y entonces, iluminados por su Palabra, generar los cambios que se necesiten".
El arzobispo de Buenos Aires, monseñor Jorge García Cuerva, reflexionó sobre la pregunta “¿qué quieren?” que Jesús les hace a sus discípulos y que algunas traducciones -precisó- dicen, “¿qué buscan?”.
“Pensaba que hoy Jesús nos podía hacer a nosotros también, casi en este primer tiempo, en estos primeros días del año, la misma pregunta. ¿Qué buscamos? ¿Qué queremos de la vida?”, planteó y consideró: “Una pregunta profunda, una pregunta que merece ser bien reflexionada”.
“Algunos creen que la vida es como un supermercado y entonces se la pasan buscando cosas para satisfacer una felicidad pasajera. Creer que, si me puedo comprar tal cosa, si puedo tener tal cosa, voy a verdaderamente ser feliz y entonces cuanto más tengo, creo que más soy. Esta idea de creer entonces la vida como un supermercado”, sostuvo.
El prelado porteño señaló que “Hay otros que lo que quieren o lo que buscan en la vida es escapar, escapar de todo compromiso, buscar comodidades que no me exijan nada con los demás. Hacer mi propia vida, hacer mi propia historia, que nada me moleste y entonces tenemos esta idea de que lo que buscamos o lo que queremos es que me dejen tranquilo. Busco o quiero hacer la mía, busco o quiero liberarme de todo compromiso, de todo aquello que me pueda exigir un poquito más con los demás”.
“También habrá otros que ante la pregunta de Jesús ‘qué quieren’ o ‘qué buscan’ dirán, ‘ya no quiero nada, ya no busco nada, me cansó la vida, bajé los brazos, no tengo más esperanza, para mi está todo terminado, respiro porque el aire es gratis’”, puntualizó y describió a un tercer grupo: “hay mucha gente, gente que ya no tiene más entusiasmo, gente que no tiene más ganas, gente que cree que está arrojada en la existencia y entonces no busca nada, no quiere nada”.
Monseñor García Cuerva invitó a hacerse esta pregunta en estos días: “Si Jesús me la hace, ‘¿qué querés? ¿Qué buscás?’” y sugirió poder sincerarse y decirle: “Señor, yo como si la vida fuera un supermercado, lo que quiero es tener cosas y me amargo mucho cuando no las consigo, cuando no consigo hacer el viaje, cuando no consigo aquel auto, cuando no puedo comprarme tal ropa, tengo una búsqueda un poquito superficial y materialista”.
“Habrá otros que dirán, ‘yo lo que busco es escapar, busco no tener compromiso, busco hacer la mía’ o sincerarme también delante de Jesús y decir ‘Señor, yo no tengo más ganas de buscar, la vida se me complicó demasiado y entonces ya no quiero nada, no espero nada’”, puso también como opciones.
El arzobispo animó a contestarse con sinceridad esa pregunta que hace el Señor: “‘¿Qué querés? ¿Qué buscás?’ Y podamos volver a Él. A veces el mes de enero es un mes bueno para pensar, tenemos un poquito más de tiempo. Pensá, ¿qué querés? ¿Qué buscás? En esta vida en la que estamos”.
“Después hacia el final, cuando ellos le dicen, ‘¿dónde vivís?’ Jesús les responde, ‘vengan y lo verán’. “Pensaba -reflexionó- frente a tanta gente que busca, frente a tanta gente desalentada, triste, angustiada, tanta gente que está cansada de la vida, si en nuestras parroquias tuviéramos que colgar un cartel en la puerta que diga: ‘vengan y lo verán’”.
“¿Será que en nuestras comunidades se podrán encontrar con Jesús? ¿Será que si decimos vengan y lo verán, lo verán al Señor? ¿O verán las peleas entre nosotros? ¿Verán las luchas de poder? ¿Verán gente que se cree que es más que otros porque hace 30 años que está? ¿Verán a gente que pelea por la llave o por tal salón? ¿Verán algunos que les tienen miedo a todos los cambios? ¿Verán un discurso o una prédica alejada de la realidad, con un lenguaje difícil que no tiene nada que ver con lo que nos pasa?”, interrogó y sostuvo: “Vengan y lo verán”.
Monseñor García Cuerva invitó a pedirle al Señor que “cada una de nuestras comunidades parroquiales, nuestras capillitas, nuestros centros misionales, puedan verdaderamente ser motivo de encuentro personal con Jesús”.
“Nuestra gente necesita a Jesús, necesita de su ternura y de su misericordia. Necesitan encontrarse con el Cordero de Dios, con aquel que los ama, con aquel que les regala ternura, amor y está dispuesto a entregar la vida por ellos. ‘Este es el Cordero de Dios’. Así dijo Juan el Bautista, que ojalá nos podamos encontrar con ese Dios, el Dios del amor y la ternura”, deseó.
“‘¿Qué buscas? ¿Qué quieres?’ Que nos animemos a hacernos esa pregunta existencial y profunda y con sinceridad tratar de responderla. Si creo que de esta vida lo que busco es como un supermercado, cosas que me den felicidades pasajeras, o si realmente quiero encontrar algo profundo, encontrarlo al Señor. Imaginarnos que en nuestras parroquias colgamos el cartel ‘Vengan y lo verán’. ¿Será que vamos a ver al Señor o será que nos vamos a encontrar con discusiones, con peleas, con luchas de poder? Nada más alejado del Evangelio. Entiendo que el Evangelio de hoy es un Evangelio que nos cuestiona, un Evangelio que nos hace pensar”, subrayó.
“Estamos en este mes de enero con menos actividades. Les propongo releer el Evangelio, dejarnos cuestionar por Jesús y entonces, iluminados por su Palabra, generar los cambios que se necesiten", concluyó.+