El Papa reza por las víctimas del terremoto ocurrido en Japón
- 2 de enero, 2024
- Ciudad del Vaticano (AICA)
El sismo del 1° de enero ya ha dejado un mínimo de 48 muertos y 46.000 evacuados.
En un telegrama redactado por el Secretario de Estado de la Santa Sede, cardenal Pietro Parolin en nombre de Francisco, el Papa envía su pésame por las víctimas del terremoto ocurrido en Japón el 1° de enero, que ya ha dejado un mínimo de 48 muertos y 46.000 evacuados.
“Su Santidad está profundamente apenado al conocer las pérdidas humanas y los daños ocasionados por el terremoto en la prefectura de Ishikawa”, comienza el comunicado.
El Papa asegura “a todas las personas afectadas por el desastre su sentida solidaridad y cercanía espiritual”. Y promete llevar en sus oraciones “a los muertos y a quienes lloran sus pérdidas”, así como pedir por “el rescate de quienes aún están desaparecidos”. El pontífice cierra su mensaje “animando a las autoridades civiles y al personal de emergencia”, e “invoca sobre todos la bendición divina del consuelo y la fuerza”.
Más de 30.000 casas sin luz
El 1° de enero, a las 16 horas de Japón, un sismo con una intensidad de 7,6 en la escala de Richter y con foco a unos diez kilómetros de profundidad sacudió la prefectura de Ishikawa. Unos 40 minutos después, se produjo una réplica de aproximadamente la misma intensidad, y se prevén otras iguales a lo largo de la semana.
Ishikawa ha sufrido un incendio derivado del sismo que ha afectado a más de 200 edificios, aunque actualmente está casi controlado por completo.
Otras de las consecuencias del terremoto han sido el colapso del servicio ferroviario, que ha suspendido su tráfico, la evacuación de la zona costera por miedo a un tsunami y la revisión de las centrales nucleares. Unos 30.000 hogares se han quedado sin luz en Ishikawa y otras 3.600 en Niigata, una localidad vecina.
Por su parte, la empresa Tokyo Electric Power (TEPCO) ha revelado estar revisando en profundidad el estado de su central nuclear de Kashiwazaki-Kariwa, en la prefectura de Niigata, que aparentemente no ha sufrido ningún daño. Tiene la mayor capacidad de generación del mundo, pero está desactivada desde el tsunami de 2011, que provocó el accidente nuclear de Fukushima.+