Mons. Colombo: 'No dejemos de rezar por los que necesitan a Dios'
- 22 de agosto, 2023
- Mendoza (AICA)
"No dejemos de pedir por aquellos a los que nadie les habla de Cristo y que nosotros estamos invitados a descubrir y anunciar con la generosidad de nuestro corazón", sugirió el arzobispo de Mendoza.
Monseñor Marcelo Colombo, arzobispo de Mendoza, celebró la Eucaristía en la capilla San Roque, de la localidad mendocina de Las Heras, donde reflexionó sobre el pasaje evangélico de la mujer cananea en el que, explicó, Jesús comprende el sentido universal de su misión y lo hace junto a su pueblo “al encontrarse con ellos y sentirse interpelado por el deseo de Dios de tantos pueblos y de tantas personas”.
“Es hermoso imaginar a un Dios que se deja interpelar por nosotros; que se deja sorprender por nuestras dudas, por nuestros deseos y necesidades. Esta mujer supo pecharle fuerte a Dios, supo pedirle con ganas a Jesús por la necesidad de su hija enferma y así no tuvo miedo de rogar, para que le llegara la salvación a través de este Dios dispuesto a sanar a todos los hombres”, graficó al explicar el texto dominical.
El arzobispo mendocino consideró que para los católicos también es un desafío, porque “más allá de saber que la salvación es para todos, nos podemos encerrar en un mundo donde están nuestra gente, nuestra capilla, nuestro grupo familiar; cuando Dios nos invita a ensanchar la carpa y a mirar más allá de nuestros límites, de nuestras fronteras”.
“Así le pasó a Jesús con la cananea. Se abrió a una misión más grande y no tuvo entonces sino, con la sorpresa de ese pedido, que abrirse y hacer un gesto tan grande como sanar a la cananea, que era una persona de fe, de fe en Jesucristo”, destacó.
“Nosotros, queridos hermanos, estamos invitados a abrirnos a la Buena Noticia del Reino de Dios y a no acapararla, a no sentir que es solamente para nosotros. Dios ha venido a bendecir a todos los pueblos y a todas las culturas”, añadió.
Monseñor Colombo señaló: “A veces grupos cristianos que se creen muy perfectos, muy completos en sus decisiones, también cierran detrás de una mirada estrecha los horizontes de Dios; y creen que es por su cumplimiento, por su observancia de ciertas normas o preceptos, que Dios los bendice más que a los demás”.
“Dios no se deja atrapar por nuestra mirada y, así como Jesús se abrió al desafío de la cananea, también Dios está invitándonos a sorprendernos con los hermanos que lo buscan y quieren conocerlo a través de nosotros”, subrayó.
“La imagen de la cananea también puede ser entendida como la de aquella que suplica a Dios, aquella que intercede ante Dios por las necesidades de los hombres, sus hermanos. No dejemos de rezar, entonces, por los que necesitan a Dios. No dejemos de pedir por los deseos y necesidades de los más pobres, de los más alejados; de aquellos a los que nadie les habla de Cristo y que nosotros estamos invitados a descubrir y anunciar con toda la generosidad de nuestro corazón”, concluyó.+