Mons. Scheinig en el tedeum: 'Necesitamos la unidad para superar juntos la crisis'

  • 26 de mayo, 2023
  • Mercedes (Buenos Aires) (AICA)
El arzobispo de Mercedes-Luján presidió este jueves la celebración del tedeum en la catedral mercedina y llamó a "tirar juntos hacia la reconstrucción de la Nación".

El arzobispo de Mercedes-Luján, monseñor Jorge Eduardo Scheinig, presidió el jueves 25 de mayo la celebración del tedeum en la catedral metropolitana de Mercedes, en acción de gracias por un nuevo aniversario de la conformación del primer gobierno patrio.

“En la historia de nuestro pueblo existen momentos trascendentes en los que podemos reconfirmar el rumbo trazado en aquel 25 de mayo de 1810”, expresó el prelado, asegurando que “nos haría mucho bien que pudiésemos salir de esta oración con el corazón lleno de esperanza y deseos de sincera fraternidad”.

Haciendo memoria de cuarenta años de una democracia ininterrumpida, indicó que en 1983 “dimos pasos firmes para salir del infierno, de la violencia, la tortura, los secuestros, los desaparecidos, y tantas formas de muerte”, siendo capaces de emprender “un camino nuevo que de por sí, generó gran ilusión y nos dio fuerzas para tirar juntos hacia la reconstrucción de la Nación rota”.

“Necesitamos meditar seriamente lo que nos pasó, lo que nos está pasando y cómo lo estamos transitando”, instó monseñor Scheinig, quien animó a los presentes a “hacer un discernimiento que nos ayude a tomar las mejores decisiones para superar juntos esta grave crisis”.

En ese sentido, destacó la necesidad “urgente” de otra “actitud colectiva que nos ayude a cohesionarnos”. “La Patria es un todo que late, como lo hace un corazón, que tiene vida. Es fundamental poder reconocer ese todo y su profunda unidad, para poder superar la tentación de las miradas parciales que achican el horizonte”, insistió.

Por eso, llamó a “no ceder a la tentación de la lucha fratricida, que por momentos, aparece como una posibilidad latente”, y denunció la presencia “de personas y/o grupos interesados en que la confusión permanezca, se profundice y extienda, y así, sacar mayor provecho que ciertamente no es para el bien común”.

“Hace falta cambiar el corazón, la mente y nuestra manera de comportarnos y obrar. Si las personas no cambiamos, no habrá cambios reales y buenos, sólo se tratará de zafar lo mejor que se pueda y, prevalecerá el sálvese quien pueda”, lamentó.

Poniendo como ejemplo el modo de vivir de Jesús, que para que otros tengan vida entrega su vida, llamó a hacer un “esfuerzo titánico por estar y permanecer en lo fundamental, en la verdad, en los valores, en la identidad y en el deseo de estar todos en la misma barca”. “Lo esencial siempre es un amor concreto hacia el otro, hacia los otros”, concluyó.+