Para evangelizar, se requiere credibilidad
- 12 de septiembre, 2012
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Posadas (Misiones) (AICA)
El obispo de Posadas, monseñor Juan Rubén Martínez, advirtió que "si queremos evangelizar, el Señor nos dice que seremos creíbles cuando nos amemos los unos a los otros. Esta es una causa de credibilidad como para poder evangelizar", y precisó que "la eclesiología de la comunión debe ser acentuada, sobre todo, teniendo en cuenta el contexto de la realidad en la provincia, heterogénea por tantísimas razones, por sus raíces culturales, por la diversidad de sus inmigraciones en el pasado, por un clero diverso en su formación". "Una Iglesia que no es misionera termina mirándose el ombligo, termina siendo una Iglesia paralizada sin iniciativas, que empieza a morirse porque no se abre al Espíritu Santo. La dimensión misionera es la que, en definitiva, da la razón de ser de lo que somos y nos orienta cuando queremos vivir con alegría este llamado que el Señor nos hace como pueblo de Dios, a cada uno en su vocación", advirtió.
El obispo de Posadas, monseñor Juan Rubén Martínez, explicó que en la realidad diocesana se habla de jóvenes, de familia y de laicos porque "desde siempre, la razón de ser de la Iglesia es evangelizar y nosotros tratamos de buscar diferentes caminos para concretar esa evangelización".
"Hace once años que estoy en la diócesis y hace algunos años acentuamos el tomar el tema de la eclesiología de la comunión como un tema clave, por muchas razones. Evidentemente, si queremos evangelizar, el Señor nos dice que seremos creíbles cuando nos amemos los unos a los otros. Esta es una causa de credibilidad como para poder evangelizar. La eclesiología de la comunión debe ser acentuada, sobre todo, teniendo en cuenta el contexto de la realidad en la provincia, heterogénea por tantísimas razones, por sus raíces culturales, por la diversidad de sus inmigraciones en el pasado, por un clero diverso en su formación", precisó.
El prelado sostuvo que "el tema de la eclesiología de la comunión fue clave durante estos años. Creo que se va haciendo un camino. De todas maneras, cuando miramos los resultados del trabajo de investigación (previo y preparatorio de nuestra Asamblea), vemos que hay indicadores a observar como por ejemplo, que hayan respondido el 62 % de las parroquias, el 47 % de las escuelas y el 30 % de los movimientos".
Tras considerar que aquellos que no respondieron "puede que haya sido por omisiones o por otras razones, pero también puede ser un indicador de gente que no se ha integrado por distintos motivos", estimó "importante mirar por qué los curas, los laicos, los movimientos no sienten la organicidad que implica la comunión en la diversidad, porque nunca planteamos la comunión como uniformidad, aunque sí es necesaria la comunión en la diversidad".
"Parecería que están los que no se sienten en comunión todavía, que no sienten este cauce que vamos realizando, este camino que vamos organizando, de comunión. Quizás estos porcentajes, nos indican algo de eso. Creo que es necesario mirarlos y hacer una lectura de esta realidad", advirtió.
Monseñor Martínez indicó que "en estos años, cuando preparamos nuestros 50 años de la diócesis, vivimos ese momento intenso del Sínodo diocesano, nuestro primer Sínodo, que tuvo un camino de preparación con tres palabras que quiero subrayar ahora: conversión, comunión y misión. Si bien fueron preparación para el Sínodo, esas tres palabras subsisten, porque siempre necesitaremos para evangelizar, de la conversión, de la comunión y de esta dimensión misionera que es la que en última instancia realiza la oxigenación en la esperanza, de este pueblo de Dios que quiere caminar".
"Una Iglesia que no es misionera termina mirándose el ombligo, termina siendo una Iglesia paralizada sin iniciativas, que empieza a morirse porque no se abre al Espíritu Santo. La dimensión misionera es la que, en definitiva, da la razón de ser de lo que somos y nos orienta cuando queremos vivir con alegría este llamado que el Señor nos hace como pueblo de Dios, a cada uno en su vocación. Realizamos aquello que señala Aparecida: ?en el encuentro con Cristo tenemos que expresar la alegría de ser Discípulos del Señor y de haber sido enviados con el tesoro del Evangelio. Ser Cristiano no es una carga, sino un don: Dios Padre nos ha bendecido en Jesucristo Su Hijo, Salvador del mundo?", concluyó.+