Emplazaron una escultura sobre la trata en la catedral de San Patricio de Nueva York

  • 21 de marzo, 2023
  • Nueva York (Estados Unidos) (AICA)
El arzobispo de esa jurisdicción bendijo la nueva escultura del artista Timothy Schmalz, la cual busca "crear conciencia y promover la reflexión sobre el problema mundial de la trata".

El cardenal arzobispo de Nueva York, Tmonseñor Timothy Michael Dolan, con motivo de la celebración de la fiesta de San Patricio, bendijo la escultura “Dejar en libertad a los oprimidos”, del destacado artista canadiense Timothy Schmalz, la cual alude a la figura de santa Josefina Bakhita -religiosa sudanesa que había sido convertida en esclava- y tiene como objetivo crear conciencia y promover la reflexión sobre el problema mundial de la trata de personas. 

La celebración tuvo lugar en la catedral de San Patricio de Nueva York, el viernes 17 de marzo, y además del arzobispo participaron de la ceremonia el rector de la catedral, padre Enrique Salvo; el alcalde de Nueva York, Eric Leroy Adams; y la gobernadora del estado homónimo, Kathy Hochul, entre otras autoridades locales, así como el propio artista. 

En la ciudad de Nueva York, la comunidad irlandesa es importante y algunas de sus costumbres están muy arraigadas. Una de las tradiciones más antiguas es el desfile por el Día de San Patricio, que se llevó a cabo por primera vez en el año 1762, luego de la llegada de los primeros grandes grupos de inmigrantes y militares irlandeses. Desde entonces, cada 17 de marzo, los habitantes de ese origen se reúnen para recordar la tierra de sus ancestros, vistiéndose de verde y entonando canciones típicas al son de las gaitas. Actualmente, es una de las celebraciones más grandes de la ciudad: se estima que 2 millones de personas acuden a ver el desfile todos los años y que participan en el recorrido entre 150.000 y 250.000 personas. 

Por otro lado, no es casualidad que la escultura haya sido emplazada de forma permanente en la catedral de San Patricio, el mismo día de su festividad, ya que este mismo santo fue una víctima de la trata de personas, al haber sido secuestrado por piratas y luego vendido como esclavo en Irlanda, a una edad muy temprana. "Al igual que santa Josefina Bakhita, san Patricio es alguien a quien podemos orar en nombre de todas las víctimas", comentó al respecto el padre Salvo.

El rector de la catedral de San Patricio describió la escultura como una obra dotada de belleza, impactante y poderosa. Es importante destacar que el templo catedralicio recibe unos seis millones de visitantes al año, lo que lo convierte en un destacado lugar para el cultivo de la sensibilización.

Un artista comprometido con los dramas sociales
"Let the Oppressed Go Free" (Dejar en libertad a los oprimidos) está inspirada en un fragmento del Libro de Isaías (58:6), del que Schmalz toma el nombre de su obra: “Este es el ayuno que yo amo –oráculo del Señor–: soltar las cadenas injustas, desatar los lazos del yugo, dejar en libertad a los oprimidos y romper todos los yugos”. Schmalz busca visibilizar esta calamidad, evocando la figura de santa Josefina Bakhita (1869-1974), patrona de las víctimas de la trata, quien nació en Sudán y fue sometida a la esclavitud a la edad de 9 años;  y, luego de muchos padecimientos, fue comprada por un cónsul italiano que la trató bien y la regaló a una familia de connacionales, con la que la futura santa se trasladó al continente europeo. Fue canonizada por san Juan Pablo II en el año 2000, y su fiesta se celebra cada 8 de febrero. 

La obra de Schmalz representa a la santa africana abriendo la tapa de una alcantarilla y liberando de la clandestinidad a todo un grupo de víctimas, que representan las diferentes formas de opresión que genera el delito de la trata. La escultura mide 2 metros de largo y ha sido emplazada en la primera capilla del ala derecha del altar principal, al lado de la Virgen de Guadalupe. Santa Bakhita es, oficialmente, la primera santa de raza negra cuya imagen se instala en esa catedral. 

Réplicas alrededor del mundo
Simultáneamente, el mismo día 17, una réplica de la escultura se exhibió en la catedral de San Patricio de Armagh, una de las principales iglesias de Irlanda del Norte. "Lamentablemente, en nuestro mundo actual, el tráfico es clandestino y pasa desapercibido para muchos de nosotros. Junto a santa Josefina Bakhita, quizás también san Patricio es patrón de aquellos que hoy son víctimas de la trata de personas. Por lo tanto, estas dos catedrales dedicadas a san Patricio (la de Nueva York y la de Armagh) se unen en esta semana de su conmemoración para dar visibilidad a este delito clandestino, que es muy real y nos da a todos la oportunidad de saber más, crear conciencia, orar por las víctimas de la trata y hacer todo lo posible para librarnos de este flagelo, que se remonta a la época de San Patricio (y más allá)", afirmó el arzobispo de Armagh, monseñor Eamon Martin.+