En Cuaresma, Mons. Rossi anima a dejarse mirar por el Señor para mirar con caridad

  • 9 de marzo, 2023
  • Córdoba (AICA)
El arzobispo de Córdoba compartió en Radio María la primera reflexión del Retiro Arquidiocesano de Cuaresma, en el que invita a dejar que el Señor convierta nuestra mirada.

El arzobispo de Córdoba, monseñor Ángel Sixto Rossi SJ, compartió en Radio María la primera reflexión del Retiro Arquidiocesano de Cuaresma.

En su prédica, se refirió al tiempo de Cuaresma como “tiempo de conversión, de revisar cómo venimos caminando”. “Creo que un primer desafío es convertir nuestra mirada, para que también nuestros pasos sean los que siguen al Señor. Dejarse mirar por el Señor para después nosotros mirar a los demás”, reflexionó.

Citando la frase de san Agustín “Mírame para que pueda amarte”, el arzobispo de Córdoba sugirió que “aprender a mirar es una de las tareas más importantes de la espiritualidad”.

En ese sentido, animó a “mirar contemplativamente alrededor nuestro, disponiendo el corazón para la misión”, con una mirada “que no quede encerrada en sí misma, sino que la Palabra del anuncio del Señor llegue a fronteras lejanas”.

Para “entrar en la escuela de la mirada del Señor”, como dice Benedicto XVI, es necesario ver desde dónde miramos y desde dónde somos mirados por el Señor, prosigue monseñor Rossi. “Dios no nos mira desde arriba, se encarnó y se ha hecho carne en las periferias. Nos mira desde los costados, allí ha querido instalar su domicilio y desde allí nos llama a ayudarlo”.

“Nos mira y nos llama desde la mirada expectante de las samaritanas que, junto al pozo de la vida, siguen buscando el agua viva”, prosigue, citando a continuación otras imágenes evangélicas.

Por eso, en esta Cuaresma, “una bella forma de rezar puede ser repasar los rostros y los nombres de las personas y ponerlos ante la mirada de Dios, para que Él los bendiga. Mirarlos sin juzgar, sin poseer, con el cariño que Dios tiene para cada uno de nosotros”, anima.

“Nunca lograremos mirar bien si antes no nos dejamos mirar por el Señor”, insiste el prelado y, tomando las palabras del cardenal Newman, añade: “Seas quien seas, Dios se fija en vos de modo individual”.

El primer gran desafío, recapitula, es dejarse mirar por el Señor “y rumiar y saborear cómo nos mira el Señor a nosotros, con esa mirada llena de ternura y misericordia”.

“Lo necesitamos, porque mucha gente espera una mirada así y la espera de nosotros, nos espera a nosotros. Somos frágiles cuidando a frágiles, débiles visitando a débiles, pecadores animando a pecadores. Somos sanadores heridos y, justamente, el desafío es ir sanando nuestra mirada”, indica monseñor Rossi.

“El Maestro de la mirada es el Señor. Él nos amó primero porque Él nos miró primero. Una mirada que lo hace todo nuevo, que no desgasta o da las cosas por sabidas sino que recupera la novedad de todo”, concluyó.+