El sueño de Dios, un mundo sin cárceles

  • 5 de septiembre, 2012
  • Buenos Aires (AICA)
Representantes de las pastorales penitenciarias del Cono Sur (Argentina, Brasil, Chile, y Uruguay, ausente Paraguay) participaron durante cuatro días en la casa de Ejercicios San José de Shoensttat, La Florida, Chile, de un encuentro ampliado con el lema: "El sueño de Dios, un mundo sin cárceles". Las jornadas contaron con la presencia del secretario ejecutivo de la Comisión de Justicia y Solidaridad del Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM), padre Pedro Hughes, y la iluminación teológica estuvo a cargo del padre Ángel Darío Carero, custodio de los franciscanos del Caribe. El presbítero Javier Ladrón de Guevara, secretario ejecutivo de la Comisión Episcopal de Pastoral Penitenciaria, del Episcopado argentino, sintetizó las experiencias sobre la situación carcelaria de cada país presentada por sus representantes.
Representantes de las pastorales penitenciarias del Cono Sur (Argentina, Brasil, Chile, y Uruguay, ausente Paraguay) participaron durante cuatro días en la casa de Ejercicios San José de Shoensttat, La Florida, Chile, de un encuentro ampliado con el lema: "El sueño de Dios, un mundo sin cárceles". Las jornadas contaron con la presencia del secretario ejecutivo de la Comisión de Justicia y Solidaridad del Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM), padre Pedro Hughes, y la iluminación teológica estuvo a cargo del padre Ángel Darío Carero, custodio de los franciscanos del Caribe. En la sesión inaugural se dio una mirada al camino recorrido por la Pastoral Penitenciaria del Cono Sur desde sus inicios y cuáles han sido los avances y desafíos durante el trabajo de estos años. También se evaluó el último encuentro del Cono Sur realizado en San Pablo, Brasil, en 2010, con el tema "Conflicto y Reconciliación". El presbítero Javier Ladrón de Guevara, secretario ejecutivo de la Comisión Episcopal de Pastoral Penitenciaria, del Episcopado argentino, sintetizó las experiencias sobre la situación carcelaria de cada país presentada por sus representantes. Es así como Brasil señaló el trabajo que se está realizando en la formación de agentes pastorales carcelarios. Junto a ello, se impulsa con fuerza la idea de "justicia restaurativa", en los denominados delitos menores. En este tipo de proyectos se cuenta con aportes del Estado y se involucra a la comunidad. En el caso de Bolivia, la Pastoral Penitenciaria consiste en un servicio de evangelización integral, el cual está en un proceso de reorganización que pasó a formar parte de la Conferencia Episcopal Boliviana y Caritas Bolivia. El proceso se vive fuertemente gracias al voluntariado que cuenta con 120 personas que trabajan con un total de 3.000 personas privadas de libertad. En la Pastoral Penitenciaria de Uruguay también se realizan cursos de formación para agentes pastorales en el país, esto en el marco de un proyecto de voluntariado. Al igual que el caso brasileño, también se trabaja con justicia restaurativa y talleres de "perdón y reconciliación." En la Argentina, el sacerdote explicó que se puso el énfasis en un plan de trabajo para el trienio, a partir del documento de Aparecida, más la carta del Papa sobre el Año de la Fe. Asimismo, se busca trabajar en "conformaciones de capellanías, donde la comunidad, tantos los hermanos que están en las cárceles privados de su libertad como los que no lo están, se responsabilice en la tarea de animar, compartir y celebrar la fe, y no todo pase por el capellán". Asimismo, informó sobre el trabajo que significa "despertar en la Iglesia toda, jerarquía, laicado, y concientizar en que el que está preso es Jesús". "Para los venezolanos -explicó-, el quehacer de la Pastoral ha ido en aumento y los principales problemas tienen que ver con la violencia interna que se vive en las cárceles y el tráfico de drogas, teniendo como principal desafío el desarme de los penales. A ello se suma el alto nivel de hacinamiento y las malas prácticas que se viven dentro de los recintos, lo que dificulta la reinserción y la justicia restaurativa. En esta línea se trabaja por la capacitación y validación de líderes en los penales para que realicen labores de mediación". En tanto, el presbítero Ladrón de Guevarra detalló que "Chile presentó como experiencia el trabajo que realiza la fundación ?Mujer Levántate?, gracias al aporte de la Pastoral Penitenciaria y de la Pastoral Social-Cáritas. El país ocupa el tercer lugar a nivel sudamericano en tasa de encarcelamiento y la baja oferta institucional de apoyo, sumada a las condiciones de hacinamiento llevan a una escasa posibilidad de reinserción, aumento de contagio criminógeno, aumento de consumo de drogas y asilamiento. Dentro del trabajo propuesto por la Fundación se encuentra el lograr que toda mujer recluida en Chile, reciba la intervención profesional necesaria para mejorar sus condiciones de vida y reinsertarse laboralmente. Junto a ello se propicia la generación de debate y políticas públicas en el ámbito penitenciario". Las jornadas continuaron con un trabajo grupal, reflexiones teológicas y la revisión de la espiritualidad profética de la Pastoral Penitenciaria desde los Derechos Humanos. Dentro de las actividades extras estuvo la visita al Centro de Reclusión Femenino donde se realizó una oración junto a las "hermanas privadas de su libertad". El encuentro concluyó con la participación de profesionales de los países del Cono Sur para seguir organizando JUCALAyC (Juristas Católicos de Latino América y el Caribe), que en la Argentina se llama PROCAPP (Profesionales Católicos de Pastoral Penitenciaria), la revisión del Plan Trienal de acción, los desafíos y las conclusiones del quehacer de la Pastoral Penitenciaria.+