La Iglesia en Panamá inauguró la Campaña de Oración por la Paz

  • 2 de marzo, 2023
  • Ciudad de Panamá (Panamá) (AICA)
Los obispos panameños le dieron inicio en la misa por la fiesta de Jesús Nazareno de Atalaya, en la diócesis de Santiago de Veraguas.

Los obispos congregados en la Conferencia Episcopal Panameña (CEP) lanzaron la Campaña de Oración por la Paz, durante la solemne Eucaristía con motivo de la fiesta de Jesús Nazareno de Atalaya, en la diócesis de Santiago de Veraguas.

Monseñor Manuel Ochogavía Barahona, obispo de Colón-Kuna Yala y secretario general de la CEP, explicó que, en la última asamblea de los obispos panameños, se decidió hacer esta Campaña de Oración, ante los niveles de violencia de diversos tipos –la falta de seguridad en general, los atentados contra la vida, el sicariato, el aumento de consumo de estupefacientes– que tiene convulsionada a la sociedad.

Agregó que esta es una Campaña de Oración por la Paz que busca que “seamos conscientes de nuestro deber de ser constructores de una sociedad donde se respete los derechos humanos y la vida, donde todos podamos progresar en justicia y equidad en una cultura de paz”.

Al respecto, señaló monseñor Ochogavía: “Queremos pedir como pueblo creyente, al Príncipe de la Paz, que nos conceda el don de la paz, que significa justicia, convivencia y tolerancia en respeto al otro; que permita ambientes seguros en todos los ámbitos del acontecer de nuestra sociedad”.

Se comunicó también que la oración que se rezará en todas las parroquias panameñas durante la Campaña se basa en la compuesta por san Juan Pablo II.

Oración por la paz de san Juan Pablo II
Oh, Dios, Creador del universo, que extiendes tu preocupación paternal sobre cada criatura y que guías los eventos de la historia a la meta de la salvación, reconocemos tu amor paternal que a pesar de la resistencia de la humanidad y, en un mundo dividido por la disputa y la discordia, Tú nos haces preparar para la reconciliación.

Renueva en nosotros las maravillas de tu misericordia; envía tu Espíritu sobre nosotros, para que él pueda obrar en la intimidad de nuestros corazones; para que los enemigos puedan empezar a dialogar; para que los adversarios puedan estrecharse las manos; y para que las personas puedan encontrar entre sí la armonía.

Para que todos puedan comprometerse en la búsqueda sincera por la verdadera paz; para que se eliminen todas las disputas, para que la caridad supere el odio, para que el perdón venza el deseo de venganza. Amén.+