Papa Francisco: La Iglesia nos invita a mirar hacia Oriente

  • 1 de marzo, 2023
  • Ciudad del Vaticano (AICA)
Un nuevo libro del cardenal Lazzaro You Heung-Sik "da voz a la Iglesia de Oriente" a través de historias, anécdotas y reflexiones, con un prefacio escrito por el pontífice.

“La Iglesia, en su tradición teológica y litúrgica, siempre se ha vuelto hacia Oriente, y nos invita a mirar hacia allá”, escribe el papa Francisco, “porque de Oriente surge la luz, el sol de justicia, la estrella luminosa que es Cristo”.

Los comentarios del sucesor de Pedro aparecen en el prefacio de un nuevo libro que cuenta historias, anécdotas y reflexiones del cardenal Lazzaro You Heung-Sik, prefecto del dicasterio para el clero.

“La Iglesia necesita siempre ser iluminada por Cristo y su Evangelio”, porque corre el riesgo de no ser la Iglesia que Jesús quiere, escribe el obispo de Roma. “Jesús sigue siendo hoy un escándalo, un signo de contradicción que desafía nuestras seguridades y sacude nuestros corazones para que no queden paralizados por el miedo, presos en la hipocresía o endurecidos por el pecado”.

Por eso está feliz de presentar un libro “que pretende dar voz a la Iglesia de Oriente”, en la persona del cardenal Lázaro, a quien elogia por su “manera amable y afable” que “nos permite captar los frutos de una fe sembrada en la tierra de los mártires y que ha florecido con sencillez gracias al testimonio gozoso de una Iglesia viva”.

De la historia que surge, dice Francisco, “podemos vislumbrar el camino para que todos nosotros permanezcamos como una Iglesia fiel a Jesús y a su Evangelio, lejos de toda mundanalidad”.

El pontífice concluye su prefacio con unas palabras de agradecimiento al cardenal Lázaro y a los editores del libro, porque, dice, “todos necesitamos esta luz de Oriente”. Necesitamos escuchar a nuestros hermanos y hermanas orientales, viajar a Oriente y aprender de “una forma de vida espiritual y eclesial que puede revitalizar nuestra fe”.

Finalmente, recuerda que, incluso en las dificultades y la oscuridad, el Señor viene como un relámpago, “y desea iluminar nuestras vidas”.+