El nuncio en Ucrania expresó: "Solo queda el milagro divino"

  • 24 de febrero, 2023
  • Ucrania (AICA)
A un año del inicio del conflicto, el representante pontificio en el país, el arzobispo Visvaldas Kulbokas, destacó que la oración es el arma más eficaz para frenar la guerra.

En el primer aniversario del inicio del conflicto entre Rusia y Ucrania, que se cumple hoy 24 de febrero, se están realizando en el mundo diversas iniciativas de paz. En Ucrania, en el Santuario mariano de Berdychiv, se lleva a cabo una vigilia de oración, en la que participan los obispos latinos del país junto al Nuncio Apostólico Visvaldas Kulbokas, quien desde el inicio de la guerra optó por quedarse en esa tierra para compartir el sufrimiento de pueblo ucraniano y dar testimonio de la cercanía del Papa y de toda la Iglesia.

El representante pontificio explicó el sentido del encuentro destacando que el Evangelio habla de fraternidad. “Jesús Nuestro Señor dijo: ‘Cada vez que lo hicisteis con uno de estos mis hermanos más pequeños, conmigo lo hicisteis: tuve hambre y me disteis de comer; tuve sed y me disteis de beber; era forastero y me acogisteis, desnudo y me vestisteis, enfermo y en la cárcel y me visitasteis’. Este Evangelio -que en sí mismo debería ser claro y quizás en la mayoría de las regiones es claro, porque cuando uno quiere puede dar de beber, alimentar, vestir, visitar- aquí, en cambio, durante esta guerra, lamentablemente en muchas situaciones es imposible”, describió el nuncio.

“En estas condiciones de guerra, somos incapaces de realizar el Evangelio. Al menos no en todas las situaciones y no en todas las regiones”, lamentó. Por eso, la necesidad de la oración se hace aún más fuerte.

“Encontramos otro aspecto muy importante si releemos la historia”, y explicó que “el principado de Kiev en la historia de la humanidad, en la historia de la cristiandad, se encuentra entre las entidades más antiguas, entre los Estados más antiguos en ser confiados a la protección de Nuestra Señora”.

“Y así, nuevamente, el 24 de febrero, habrá una oración a la Virgen María, sabiendo que ya hemos confiado Ucrania a su protección varias veces, por lo que nos dirigiremos a ella como niños”, detalló.

“Vemos muy claro que, en un año de guerra tan intenso como este, no se encuentran otras soluciones, por lo tanto solo queda el milagro divino, solo queda la oración y esta es nuestra principal arma espiritual, de hecho es la más eficaz. Y tenemos plena confianza, tengo plena confianza, en la protección de la Virgen María”, sostuvo.

El prelado destacó el aspecto espiritual, “la mirada hacia Dios es una esperanza espiritual muy intensa, por la que estoy muy agradecido al Señor, porque es un don”. “Por mi parte, veo la plenitud de lo que entiendo como misión de un nuncio apostólico: por un lado, seguir representando al Santo Padre y a la Iglesia; por otro lado, vivo también personalmente un continuo y muy intenso desafío”.

“Lamentablemente, no todos los líderes religiosos expresan y demuestran esta cercanía con las personas que sufren”, comentó que le dicen, mientras que con Francisco esto es evidente, teniendo en cuenta las numerosas intervenciones hechas en los últimos diez u once meses.+