La diócesis de Formosa cuenta con dos nuevos sacerdotes

  • 22 de febrero, 2023
  • Formosa (AICA)
Monseñor José Vicente Conejero Gallego confirió el sacramento del Sagrado Orden del presbiterado a los diáconos Gustavo Emanuel Aponte y Maximiliano E. Sotelo.

En una emotiva ceremonia realizada en la parroquia Sagrada Familia el pasado viernes 17 de febrero, el obispo de Formosa, monseñor José Vicente Conejero Gallego confirió el sacramento del Sagrado Orden del presbiterado a los diáconos  Gustavo Emanuel Aponte, quién eligió como lema sacerdotal “Me hago todo para todos, ofreciendo mi pobreza”; y Maximiliano E. Sotelo, quien eligió “Al verlo se conmovió, se acercó y vendó sus heridas”.

La celebración contó con la presencia de la totalidad del presbiterio de la diócesis, el párroco de la Sagrada Familia, padre Mario Franco, diáconos y religiosas de distintas congregaciones con asiento en la ciudad y una gran cantidad de feligreses que colmaron el templo.

Estuvieron presentes el rector del Seminario Interdiocesano “La Encarnación” de Resistencia, presbítero Rubén Taibo, el rector del Seminario “Redentoras Mater” de Corrientes, presbítero Elio Baldeón, profesores, formadores, directores espirituales, seminaristas, sacerdotes de la diócesis de Reconquista, hermanos del Camino Neocatecumenal, familiares y amigos de los ordenados.

En una breve homilía, monseñor Conejero Gallego agradeció en forma especial a los familiares de Gustavo y Maximiliano, tras lo cual manifestó: “El gozo que sentimos se asemeja al gozo de la Virgen María, quien respondió al ángel: ‘mi Alma canta la grandeza del Señor’”.

Luego se refirió al sacerdocio ministerial y, dirigiéndose a Gustavo y Maximiliano, les dijo: “Son tres los dones que van a recibir: primero, ser maestros de la fe, proclamando y enseñando la Palabra de Dios; segundo, van a santificar al pueblo de Dios, comenzando por ustedes mismos, dispensadores de los sacramentos de la Reconciliación y la Eucaristía; en tercer lugar, están llamados a ser pastores, a ejemplo de Jesús, pastores que amen, que sirvan y se entreguen al pueblo de Dios, hasta dar la vida”.

Los momentos de mayor emotividad se vivieron tras la imposición de manos del obispo, al anunciar que la diócesis cuenta con dos nuevos sacerdotes.

Gustavo agradeció a su familia, a la comunidad de la Sagrada Familia, recordó a tres sacerdotes que ya partieron a la Casa del Padre: Sergio Castro, Raúl Méndez y Miguel Pessuto.

Por su parte, Maximiliano agradeció a su familia, a los seminaristas presentes y al coro diocesano. Y pidió a los presentes, especialmente a los laicos, les impongan las manos y los acompañen diariamente con sus oraciones.

Monseñor Conejero aprovechó la oportunidad para anunciar el destino de los nuevos sacerdotes: el padre Maximiliano Sotelo oficiará de vicario parroquial en la Sagrada Familia, en tanto el padre Gustavo Aponte oficiará de vicario parroquial en María Madre de la Iglesia y director del Centro Vocacional “San José”.+