El cardenal Krajewski y la nueva ayuda del Papa a Turquía: "No hay amor sin caridad"

  • 18 de febrero, 2023
  • Ciudad del Vaticano (AICA)
Esta mañana, la nueva ayuda llegó a Turquía en avión. En Siria, monseñor Gugerotti traslada la cercanía del Papa a las víctimas del terremoto.

“Un esfuerzo inmediato, como muestra de ayuda y solidaridad con un pueblo que sufre”. Así narra el cardenal Konrad Krajewski lo ocurrido en un solo día en el Vaticano, a petición del papa Francisco y en un contexto de dolor y de compartir por lo ocurrido en Siria y Turquía.

En el país de la luna creciente, el balance del sismo que asoló la región el pasado 6 de febrero ya superó los 39.600 muertos. E incluso 12 días después del gran terremoto, ocurren verdaderos milagros con el descubrimiento de personas que aún viven bajo los escombros.

El jueves, el papa se había reunido en el Vaticano con el nuevo embajador turco Ufuk Uluta, recibido para la presentación de sus credenciales. En aquella ocasión, tras haber dirigido su cercanía y cariño “al noble pueblo turco”, el pontífice preguntó cuáles eran las necesidades urgentes de la población y recomendó al Dicasterio para el Servicio de la Caridad para responder a cualquier emergencia.

“Una hora después de la reunión con el Santo Padre – dijo el cardenal Krajewski – me encontré con el embajador que me explicó lo que necesitaban”.

La lista del diplomático incluía principalmente alimentos enlatados, pero también arroz, pañales y muchos otros materiales resistentes a la intemperie e incluso al frío.

"Inmediatamente - subraya el limosnero papal - todos en el Vaticano se movilizaron para preparar 10 pallets de alimentos en un solo día, que se cargaron en un camión y se enviaron al aeropuerto de Fiumicino".

“En el Evangelio siempre dice hoy, no mañana. Cuando Jesús hizo milagros, los hizo de inmediato, no dijo en una semana o en algún tiempo”, explica Krajewski.  "Nos organizamos de inmediato y, gracias al estacionamiento del Vaticano,  reunimos las donaciones, las muchas ayudas y pudimos enviarlas”.

“En 24 horas se hizo todo, es el cuidado – explica el limosnero del papa – que nace de una certeza: ¡No hay amor sin caridad!”

Al mismo tiempo que se enviaba el cargamento de alimentos a Turquía, el prefecto del Dicasterio para las Iglesias Orientales, monseñor Claudio Gugerotti, iniciaba su misión entre las víctimas del terremoto en Siria, donde el sismo provocó más de 5.800 muertos. Un viaje que le llevará también a Turquía para expresar la cercanía del papa a las personas afectadas por el terremoto.+