"No debemos acostumbrarnos a la violencia", exhortaron los obispos costarricenses

  • 10 de febrero, 2023
  • San José (Costa Rica) (AICA)
Mensaje de la Conferencia Episcopal de Costa Rica al finalizar su Asamblea Plenaria, celebrada del 6 al 9 de febrero, en la que reflexionaron sobre la delincuencia que enluta al país centroamericano.

“El pasado mes de enero se cerró con un alarmante y doloroso número de 73 asesinatos, cifra nunca vista antes en el país y que lo convierte en el mes más violento de nuestra historia” escriben los obispos de Costa Rica en su mensaje final al cierre de la Asamblea Plenaria de la Conferencia Episcopal de Costa Rica (CECR), celebrada del 6 al 9 de febrero y en la que los obispos costarricenses dedicaron en primer lugar a reflexionar sobre el preocupante tema de la delincuencia ya que en 2022, los homicidios alcanzaron niveles históricos con una tasa de 12,6 por cada 100.000 habitantes. 

Los obispos se dirigen con “un vehemente llamado a todas las autoridades de la nación” para que emprendan acciones concretas que pongan fin a esta tragedia, y se inicie “un diálogo serio y concreto” que permita tomar decisiones comunes para combatir este mal. 

El mensaje de los obispos de Costa Rica se titula: “Sí a la justicia, al amor, a la paz”, de la exhortación pronunciada por san Juan Pablo II, durante su visita a Costa Rica, el 3 de marzo de 1983. Los prelados eligieron esta frase, por ser “una de las frases que dejaron huella, en nuestro país”, pocos días antes de celebrar el 40 aniversario de la visita del papa polaco, ya que consideran que debe “resonar con fuerza en el contexto actual que vivimos”. 

En su mensaje la CECR considera que “el fenómeno de la delincuencia requiere una respuesta integral, no solo policial – subrayan -, en este sentido es importante continuar la lucha contra la desigualdad social, procurando hacer arraigar más la solidaridad y amor al más necesitado”. También exhortan a la sociedad a “no perder el sentido del valor y don sagrado de la vida, a pesar de estas noticias de muerte que tiñen la cotidianidad. No podemos, ni debemos acostumbrarnos a la violencia”.

Reflexionando sobre los males que aquejan a la sociedad costarricense y al mundo en general, “debemos insistir en volver nuestra mirada a Dios y trabajar por la paz, la fraternidad, la unidad y el bien común”. 

En particular, los obispos se dirigen a la clase política, “para que impere el respeto, para que los discursos violentos queden de lado y recuperemos el rostro de paz y justicia social que caracterizó por muchas décadas a Costa Rica”. En comunión con el papa Francisco se unen a su ferviente deseo por la paz, “para que acaben las guerras que se dan en el mundo”.

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Sucesivamente, los obispos hacen hincapié en la persistente crisis educativa, el elevado costo de la vida que afecta sobre todo a los más vulnerables y la creciente polarización entre sectores, “el diálogo parece que se deja de lado para golpear al otro con palabras o acciones”. Por ello, apelan a la responsabilidad de todos los ciudadanos “a trabajar con ahínco por consolidar una mejor sociedad en que se privilegie el bien común, en que digamos no a cualquier acto de corrupción y denunciemos todo aquello que va contra las leyes”. 

Las familias, como célula fundamental de la sociedad, deben “retomar su rol protagónico en la educación y formación de las nuevas generaciones y el respeto a la dignidad de las personas y la vida”.

En el marco de la Gran Misión Nacional iniciada en octubre de 2021, la Conferencia Episcopal invita a una solemne Eucaristía conmemorativa del aniversario de la visita, que tendrá lugar el jueves 2 de marzo en la Catedral Metropolitana. También se organizó un concierto en el Estadio Nacional para el sábado 4 de marzo. En los días previos se celebrarán eucaristías y noches de adoración “para revitalizar nuestra fe y la esperanza en Jesucristo, nuestro Señor”. 

Con esta celebración, los obispos desean hacer entender la importancia de que “los fieles católicos vuelvan a los templos, de participar de manera más viva y activa de la misa, de retomar, luego de un largo periodo de pandemia, nuestro deseo ferviente por reunirnos alrededor del altar”.

Durante la Asamblea, los pastores también reafirmaron su compromiso con la protección de los menores y adultos en estado de vulnerabilidad y han recordado el 30 aniversario de la Universidad Católica de Costa Rica, que está comprometida “en llevar educación de calidad y hacerla extensiva a todas las regiones de nuestro país”.+