Mons. Conejero Gallego: "Sacerdotes de Jesucristo para siempre"

  • 9 de febrero, 2023
  • Formosa (AICA)
Bajo ese título, el obispo de Formosa reflexionó acerca de la vocación sacerdotal, la Cuaresma y la forma de encarar este nuevo año.

En su editorial mensual para el periódico Peregrinamos, el obispo de Formosa, monseñor José Vicente Conejero Gallego, se refirió a la inminente ordenación sacerdotal de dos diáconos de la diócesis, a la vocación ministerial, al también pronto inicio de la Cuaresma y al espíritu con el cual transitar el 2023.

En efecto, el próximo viernes 17 de febrero, en la parroquia de La Sagrada Familia, recibirán el Orden Sagrado del presbiterado Gustavo E. Aponte y Maximiliano E. Sotelo.

Al respecto, el obispo expresó que “la alegría es aún mayor, teniendo en cuenta la actual escasez de vocaciones sacerdotales para el trabajo y servicio en la viña del Señor. Es Él, Jesús, quien nos exhorta a rogar al Dueño de los sembrados que envíe más trabajadores a su cosecha, ya que ésta es abundante y los obreros son pocos”.

En ese mismo sentido, agregó: “Elegidos y llamados, de entre los bautizados del Pueblo de Dios, por pura gracia, sin méritos propios, son los sacerdotes. Jesús dijo a sus apóstoles: ‘No son ustedes los que me eligieron a mí, sino yo el que los elegí a ustedes, y los destiné para que vayan y den fruto, y ese fruto sea duradero’ (Jn 15,16)”.

Luego se refirió a los lemas de los futuros sacerdotes: “El de Gustavo dice así: ‘Me hago todo para todos, ofreciendo mi pobreza’, inspirándose en el apóstol san Pablo; y ‘Al verlo, se conmovió, se acercó, curó y vendó sus heridas’, el de Maximiliano, recordándonos al buen samaritano.

Ambos lemas manifiestan sus buenas actitudes y disposiciones de humildad y servicio gratuito, de cercanía y de entrega generosa en favor de los demás, prolongando de esta manera la misma misión de Cristo en el mundo”.

A continuación, recordó que “en este mes también, iniciaremos, una vez más, el tiempo litúrgico de Cuaresma, con una fuerte y sincera llamada a la conversión de vida y a creer en Aquél que Dios Padre ha enviado al mundo para nuestra salvación, Aquél de quien debemos escuchar su Palabra y hacer todo lo que Él nos dice, según nuestro lema pastoral diocesano de este año 2023”.

“Después de un tiempo reparador de vacaciones y descanso, retomamos, con nueva fuerza, vigor y entusiasmo, que provienen del Espíritu Santo, nuestra tarea de discípulos-misioneros de Jesús, a fin de que Él, cada día, sea más conocido, comprendido, seguido y amado; y, su santa Iglesia crezca, en número, en sinodalidad y santidad”, concluyó monseñor Conejero Gallego.+

» Texto completo del editorial