Francisco expresó su anhelo acerca de que la esperanza y la paz permanezcan en Sudán del Sur

  • 5 de febrero, 2023
  • Juba (Sudán del Sur) (AICA)
Antes de partir de Sudán del Sur y al término de la misa celebrada en el Mausoleo "John Garang", Francisco aseguró a los sursudaneses que se quedaría a su lado en el camino hacia la paz.

“Quiero agradecerles por la acogida recibida y por todo el trabajo realizado para preparar esta visita”, expresó el papa Francisco tras la celebración de la misa en el Mausoleo John Garang, antes de partir de Sudán del Sur, finalizando su visita al país africano, al que llegó el viernes 3 de febrero como “peregrino de paz y reconciliación”. 

“También quiero agradecer a los sudaneses del sur -añadió el Papa- su cariño, su fe, su paciencia, todo el bien que hacen y el esfuerzo que ofrecen a Dios sin desanimarse, sabiendo cómo ir hacia adelante”, y también “por haber venido mi encuentro, a pesar de las dificultades del viaje, que a veces duraba varios días”.

En sus palabras de despedida, el Santo Padre evocó luego la figura de Santa Josefina Bakhita, “que transformó el sufrimiento soportado en esperanza”. Citando a su predecesor Benedicto XVI, el Papa quiso dejar a los sudaneses del sur esa palabra, "esperanza", "como un don para compartir, como una semilla que da fruto". “Como nos recuerda la figura de Santa Josefina, la esperanza, aquí en particular, está bajo el signo de la mujer, y quiero agradecer y bendecir de manera especial a todas las mujeres del país”.

Perseguir los esfuerzos de paz
A esta esperanza, el Santo Padre quiso asociar la paz. Agradeciendo al arzobispo de Canterbury Justin Welby, y a Iain Greenshields, moderador de la Iglesia de Escocia, que lo acompañaron en esta peregrinación a Sudán del Sur, el Papa aseguró que los tres seguirán acompañando los pasos de los sursudaneses, “haciendo todo lo posible para que sean pasos de paz, pasos hacia la paz”.

Francisco invitó entonces a rezarle a otra mujer, la Virgen María, Reina de la Paz, para confiarle “la causa de la paz en Sudán del Sur y en todo el continente africano”. Encomendemos también a Nuestra Señora la paz del mundo, en particular de los muchos países que se encuentran en guerra, como la herida Ucrania”.

El agradecimiento de los sursudaneses
Antes de las palabras de despedida del Papa, tomó la palabra el arzobispo de Juba, monseñor Stephen Ameyu Martin Mulla, para agradecer a Francisco su "visita histórica" , un "signo de solidaridad" con los sudaneses del sur, y prueba del "deseo de restaurar la tranquilidad en el país".

El arzobispo recordó el llamamiento del Papa a los líderes políticos "a trabajar por la paz y el bien común de Sudán y Sudán del Sur", y el gesto realizado por el Santo Padre en 2019, en el Vaticano, cuando se arrodilló para besar los pies de Salva Kiir y Rik Machar". A pesar de este espectacular gesto, monseñor Ameyu lamentó que el proceso de paz no haya avanzado más rápido. Porque la guerra civil asoló el país, con sus devastadoras consecuencias: saqueos, violaciones, deterioro de la economía, desplazamiento de personas, por no hablar de “la destrucción indiscriminada de vidas humanas y la destrucción de bienes como casas y ganado”, lamentó el arzobispo de Juba, que sin embargo señaló que "esta situación no impidió que la Iglesia en Sudán y Sudán del Sur creciera durante un siglo". 

Monseñor Ameyu habló de los dos santos del país: San Daniele Comboni y Santa Josefina Bakhita. También habló de los mártires de la primera guerra civil, entre 1956 y 1972, y de algunos de los muertos durante el último conflicto; en particular, de las religiosas Veronika Teresa Rackova (monja eslovaca asesinada en 2016), y Mary Abbud y Regina Roba, asesinadas en 2021.

Es porque el país sufre realmente una guerra civil que los sudaneses del sur buscan la paz y la reconciliación, afirmó el arzobispo. “Sin embargo, la paz que tanto necesita nuestro país no es una paz puramente humana, basada en intereses personales, sino mucho más una paz de Jesús, que debe estar guiada por la verdad y el amor”.+