Desde el Vaticano, piden a los obispos no "condicionar los resultados" del Sínodo

  • 30 de enero, 2023
  • Ciudad del Vaticano (AICA)
En vísperas de las asambleas sinodales continentales, una carta de la Secretaría General advierte sobre la necesidad de "trazar un camino común" sin "imponer otra agenda al Sínodo".

La Secretaría General del Sínodo del Vaticano envió una carta a los obispos del mundo sobre el Sínodo 2021-2024 convocado por el Papa, subrayando la necesidad de poner este proceso en continuidad con la dinámica del Concilio Vaticano II y advirtiendo que no se introduzcan ni traten de imponer, "subrepticiamente", otros temas de debate en el proceso de escucha que abrió el Papa en la Iglesia católica, el cual culminará con una reunión episcopal, en octubre de 2024.

"Precisamente por la vinculación entre las distintas fases, no se pueden introducir subrepticiamente otros temas, instrumentalizando la Asamblea y prescindiendo de la consulta al Pueblo de Dios", aseguró el organismo del Vaticano en una carta dirigida a las diócesis.

En la misiva, firmada por el secretario General del Sínodo, cardenal Mario Grech, y por el relator general, el cardenal arzobispo de Luxemburgo, Jean Claude Hollerich, y remitida el pasado 26 de enero, se alerta acerca de que algunos "querrían imponer un orden del día al Sínodo, con la intención de dirigir el debate y condicionar sus resultados".

"Quien pretenda imponer algún tema al Sínodo olvida la lógica que rige el proceso sinodal: estamos llamados a trazar un 'camino común' a partir de la contribución de todos", advierte la Secretaría General. 

En la carta, se recuerda que el Papa ha asignado a la XVIº Asamblea General Ordinaria del Sínodo de los Obispos el tema 'Por una Iglesia sinodal: comunión, participación, misión' y no otro, subrayando la necesidad de poner este proceso en continuidad con la dinámica del Concilio Vaticano II.

“¿Cómo podríamos abordar cuestiones específicas, a menudo divisivas, sin antes haber respondido a la gran pregunta que la Iglesia se hace desde el Concilio Vaticano II: 'Iglesia, qué dices de ti misma?'. El largo camino de acogida del Concilio nos lleva a decir que la respuesta está en la Iglesia 'constitutivamente sinodal', donde todos están llamados a ejercer el propio carisma eclesial, con vistas al cumplimiento de la misión común de la evangelización”, apunta el texto enviado a los obispos.

“Las expectativas sobre el Sínodo 2021-2024 son muchas y variadas, pero no es tarea de la Asamblea abordar todos los temas en torno a los cuales se debate en la Iglesia”, se indica allí.

Los responsables de la Secretaría subrayan la responsabilidad de cada obispo, “principio y fundamento de la unidad del Santo Pueblo de Dios”, en relación con el proceso sinodal.

“El ejercicio de la sinodalidad eclesial no es posible sin el ejercicio de la colegialidad episcopal”, subraya el texto, señalando que estas dos dimensiones de la vida de la Iglesia no pueden existir sin la otra, “lejos de debilitar” la institución episcopal.

La carta busca responder a los temores sobre cuáles “serán las conclusiones de la Asamblea sinodal”, que comenzará en octubre, sin confundir “la sinodalidad con un único método, sino asumiéndola como forma de Iglesia y estilo de realización” la misión común de evangelización”.

En vísperas de las asambleas sinodales continentales, que tendrán lugar en siete localidades, la carta insiste en la necesidad de crecer en el “estilo sinodal”.

“Cuanto más crezcamos en un estilo sinodal de Iglesia, más aprenderemos todos los miembros del Pueblo de Dios –creyentes y pastores– a sentire cum Ecclesia, en la fidelidad a la Palabra de Dios y a la Tradición”, sostiene el secretario general del Sínodo y ponente de la XVIº Asamblea General Ordinaria del Sínodo de los Obispos.

Los cardenales Grech y Hollerich consideran que, en este proceso sin precedentes, la incertidumbre fue disminuyendo, con “un mayor nivel de conciencia” de todos los involucrados.

El proceso sinodal fue iniciado por el Papa en octubre de 2021 y ahora se ha abierto la fase continental. La Secretaría General del Sínodo del Vaticano aclaró que los temas que propone el documento para la fase continental "no constituyen la agenda de la próxima Asamblea del Sínodo de los Obispos, sino que devuelven fielmente lo que emerge de las síntesis enviadas por los sínodos/consejos de las iglesias sui iuris y por las conferencias episcopales, dejando entrever el rostro de una Iglesia que está aprendiendo a escuchar al Espíritu a través de la escucha recíproca".

Según el Vaticano, “millones de personas en todo el mundo han participado en las actividades del Sínodo”, desde octubre de 2021, y “muchas destacaron que era la primera vez que la Iglesia les pedía su opinión”.

Las asambleas continentales se desarrollarán según la siguiente división: Europa (CCEE), América Latina y el Caribe (Celam), África y Madagascar (Secam), Asia (FABC), Oceanía (FCBCO), América del Norte (Estados Unidos y Canadá) y Oriente Medio (con la contribución de las Iglesias católicas orientales).

La primera sesión de la XVIº Asamblea General Ordinaria del Sínodo de los Obispos tendrá lugar del 4 al 29 de octubre de 2023; Francisco decidió que tendrá una segunda etapa, en 2024.

La misiva fue remitida el pasado 26 de enero, después de que el presidente del episcopado alemán, Georg Bätzing, hiciera hincapié en una entrevista con Die Welt en las diferencias de concepto que el Papa y algunos obispos entienden por Sínodo.

"El Papa lo entiende como una amplia recolección de impulsos de todos los rincones de la Iglesia, para que luego los obispos la discutan más concretamente y, al final, hay un hombre en la cúspide que toma la decisión. No creo que ese sea el tipo de sinodalidad sostenible en el siglo XXI", señaló Bätzing, al tiempo que añadió que "la única opción alternativa es quedarse con este modelo y, simplemente, añadir tareas importantes que sean factibles en términos de derecho eclesiástico".+