"El Papa nos llama a trabajar por una comunicación no hostil"

Tal la síntesis que hace el vocero episcopal, presbítero Máximo Jurcinovic, en una reflexión a título personal sobre el mensaje del Papa para la Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales.

El presbítero Máximo Jurcinovic, director de la Oficina de Comunicación y Prensa de la Conferencia Episcopal Argentina (CEA), realizó una reflexión -a título personal- sobre el mensaje del papa Francisco para la 57ª Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales y que lleva por lema “Hablar con el corazón, en la verdad y en el amor”.

El sacerdote señala que el pontífice “invita a asumir el compromiso por una comunicación desde y con el corazón”, y lo considera “es un mensaje para todos los profesionales de la comunicación”.

“Busquemos rechazar concretamente las expresiones agresivas, las expresiones que eliminan el sentir del otro, que a veces creemos que son estimulantes o que a veces creemos, incluso, que tienen aceptación”, plantea, y agrega sobre la base del mensaje papal: “Una comunicación sin amor, una comunicación que no dice bien, siempre tiende a la división y nunca tiende al valor de la libertad y de la caridad”.

El padre Jurcinovic subraya que “Francisco nos dice que es muy necesario promover una cultura de la paz”.

“El Papa insiste fuertemente en la necesidad de tomarnos en serio y que no se haga costumbre la violencia y la guerra que azota a gran parte del mundo en este momento. Por eso, esta experiencia de que, en medio de este conflicto global, todos nosotros, comunicadores, trabajemos por una comunicación no hostil”, sintetiza.

Texto de la reflexión
Una vez más, el Papa nos invita a vivir una comunicación que nazca en el corazón, pero no significa que solamente se quede allí, sino que justamente debe llevarnos a virtudes concretas. Si la comunicación nace en el corazón, el Papa nos dice que se comunica con cordialidad. Una comunicación que busca la caridad, tiene gestos que son cordiales, tiene un modo de tratar al otro, tiene un modo distinto a las polarizaciones y contraposiciones que muchas veces, incluso en la comunidad eclesial, aparecen tan seguido. Por este motivo, el papa Francisco nos invita a asumir el compromiso por una comunicación desde y con el corazón.

El Papa expresa que esa comunicación que brota desde el corazón nos lleva justamente a amar bien. Francisco nos invita entonces a vivir en el criterio del amor, ese criterio del amor que toma a través del testimonio de la vida de san Francisco de Sales y que nos recuerda fuertemente que: “somos lo que comunicamos”.

Es una elección, dice el papa Francisco, que va contracorriente y especialmente sostiene que esa expresión se vive, muchas veces, de manera negativa en las redes sociales.

Por ello, esta intuición profunda que el Papa rescata de san Francisco de Sales, es un mensaje para todos los profesionales de la comunicación. Busquemos rechazar concretamente las expresiones agresivas, las expresiones que eliminan el sentir del otro, que a veces creemos que son estimulantes o que a veces creemos, incluso, que tienen aceptación. Una comunicación sin amor, una comunicación que no dice bien, siempre tiende a la división y nunca tiende al valor de la libertad y de la caridad.

Como no podía ser de otra manera, en el marco del proceso sinodal al que nos está invitando el papa Francisco, un apartado importante del mensaje para las Comunicaciones Sociales y desde esta perspectiva de hablar del corazón, es justamente la expresión del Papa que une ese hablar del corazón con el proceso sinodal. Insiste en la necesidad de una Iglesia que escuche sin prejuicios, atenta y disponible. Destaca el Santo Padre que sueña como una comunicación eclesial que sepa dejarse guiar por el Espíritu y una comunicación que ponga en el centro de la relación con Dios, con el prójimo y con el más necesitado.

El papa Francisco manifiesta, algo que me parece que todos los comunicadores y aquellos que servimos en la comunicación de la Iglesia, una vez más, de su mano y de su palabra debemos asumir; renovemos la humildad, el escuchar, una escucha que no busca una respuesta rápida, una escucha que trata de salir de los principios que a veces tenemos de manera rígida y hablar con el corazón. Justamente, enciende este proceso sinodal y como dice el Papa en este mensaje, esto lo necesitamos urgentemente.

Finalmente, Francisco, desde el nombre de esta Jornada: “Hablar con el corazón”, nos dice que es muy necesario promover una cultura de la paz. El Papa insiste fuertemente en la necesidad de tomarnos en serio y que no se haga costumbre la violencia y la guerra que azota a gran parte del mundo en este momento. Por eso, esta experiencia de que, en medio de este conflicto global, todos nosotros, comunicadores, trabajemos por una comunicación no hostil.

De este modo expresa el papa Francisco en este mensaje: trabajar por una comunicación no hostil. Necesitamos comunicadores dispuestos a dialogar y comprometidos también con el desmantelar la psicosis bélica que se anida en nuestros corazones.

Es un gran mensaje del Papa que ha vuelto a hablar al corazón del comunicador, que ha vuelto a valorar y poner de manifiesto la responsabilidad que tenemos todos aquellos que trabajamos en comunicación; de ser constructores de la paz, de encontrarnos corazón a corazón, con quienes tenemos adelante.

Es un esfuerzo que se nos pide a cada uno de nosotros. Es una necesidad el renovar este espíritu de la comunicación que tienda puentes con la paz. Que no estemos, quizás solamente, atentos al crecimiento de la tecnología, al fortalecimiento de nuestra tarea o de nuestras estrategias, sino que también podamos utilizar todos nuestros recursos para hacer realidad esta cultura del encuentro.

Nosotros la jornada de las Comunicaciones Sociales la vamos a celebrar el domingo de la Ascensión del Señor. Tenemos entonces tiempo para meditar, reflexionar y leer este “Hablar con el corazón, en la verdad y en el amor”; Que hoy el Papa, una vez más, en esta fiesta de san Francisco de Sales, nos ha dado a conocer.+