En Myanmar, el ejército atacó otra iglesia católica

  • 4 de enero, 2023
  • Yangon (Myanmar) (AICA)
Hubo un muerto y cinco heridos. Miles de cristianos siguen desplazados en asentamientos miserables, después de huir de sus hogares debido al conflicto en curso

El ejército birmano bombardeó otra iglesia católica en el estado de Kachin, al norte del país. El ataque a la parroquia de San Michel (pueblo de San Hka) se produjo el pasado 30 de diciembre, pero la noticia se filtró en estas horas. El saldo es de un muerto -un hombre de 52 años- y cinco heridos. 

Ese día, un proyectil de artillería alcanzó la aldea y otro cayó en el recinto de la iglesia, matando a un hombre de 52 años e hiriendo a otras cinco personas, incluidos dos niños.

Los medios locales informaron, citando a algunos aldeanos, que el ejército nacional ha estado bombardeando el municipio de Hpakant desde noviembre, a pesar de que no hubo enfrentamientos con el grupo rebelde, el Ejército de Independencia de Kachin (KIA).

El último cañoneo se produjo dos meses después de uno de los peores ataques en el estado de Kachin, donde el ejército bombardeó un lugar donde se desarrollaba un concierto, lo que dejó al menos 63 muertos, incluidos destacados cantantes. La mayoría de las víctimas eran miembros de la Organización para la Independencia de Kachin, el ala política del grupo rebelde, que viene luchando por la independencia durante décadas.

La junta militar ha seguido atacando iglesias, conventos, instituciones y clínicas en regiones predominantemente cristianas de los estados de Kachin, Kayah, Karen y Chin. Por otro lado, los ataques incendiarios del ejército continúan constantes en aldeas, incluidas las aldeas católicas históricas de una región asediada de Sagaing.

Desde el golpe militar del año pasado, decenas de iglesias, conventos y clínicas han sido atacadas y gravemente dañadas.

Al menos 92 sitios religiosos o sagrados en todo el país fueron destruidos o dañados entre febrero de 2021 y mayo de 2022, según un informe de la Comisión Internacional de Juristas, publicado el 28 de octubre.

El papa Francisco y los obispos de Myanmar pidieron repetidamente que se respete la vida y la dignidad humana, y exigieron el fin de los ataques a lugares de culto, escuelas y hospitales.

El arzobispo de Yangon, cardenal Charles Bo hizo un llamado a la paz en Myanmar mientras millones de personas siguen desplazadas y pasando hambre en condiciones inhumanas, en asentamientos miserables lejos de sus hogares.

A su vez, miles de cristianos desplazados han buscado refugio en iglesias, casas de familiares y en la selva.

“La paz es posible, la paz es el único camino. Que surja un Nuevo Myanmar de esperanza en 2023”, dijo el cardenal Bo en su mensaje de Año Nuevo.

Miles de cristianos realizaron celebraciones navideñas en la jungla y en campamentos improvisados, en bastiones cristianos de los estados de Kachin, Kayah, Karen y Chin, mientras que los creyentes de otros lugares, como Yangon y Mandalay, se prepararon para una celebración de Año Nuevo "discreta", para expresar solidaridad con las personas que luchan en medio del conflicto en curso.+