La comunidad mercedina dio gracias por el don de la vida

  • 30 de diciembre, 2022
  • Mercedes (Buenos Aires) (AICA)
Sacerdotes, diáconos y laicos participaron de una misa, donde oraron por "el dolor de todos los inocentes que padecen el flagelo de la falta de fraternidad".

Sacerdotes, diáconos, laicos y laicas de las comunidades parroquiales de la ciudad se congregaron el 28 de diciembre, día de los santos Inocentes, en la catedral Nuestra Señora de las Mercedes, para celebrar la Eucaristía y dar gracias por el don de la vida.

La homilía estuvo a cargo del presbítero Hernán López, párroco de San José Obrero y delegado de la Zona Mercedes en el Consejo Presbiteral, quien destacó: "Hace tres años nos empezamos a reunir para celebrar la vida todas las parroquias mercedinas aquí, junto a nuestra patrona, 'la liberadora de los cautivos'. Y, dando gracias en este día de los santos Inocentes, es cuando también pedimos por todos los que en esa condición han sufrido o sufren los flagelos hoy, en la historia que vivimos".

"Hacemos oración el dolor de todos los inocentes que padecen el flagelo de la falta de fraternidad: desde aquellos que no han podido nacer hasta los abuelos que están solos y abandonados, a la deriva hasta de sus propias familias, y pasamos por todos los niños que, por la vorágine de este hoy casi como que se están criando solos, también a la deriva; como así también por los adolescentes y jóvenes que han perdido el sentido de la vida, y muchos de ellos están viviendo el flagelo de las drogas. Hagamos oración el sufrimiento de cada uno de ellos y de sus familias", puntualizó.

"Este hoy necesita, de nuestro caminar como Iglesia, una evangelización más eficaz y a la altura de estas circunstancias. Toda vida, vegetal, animal y humana pertenecen a las manos de Dios, y todo lo creado está a nuestro cuidado. Es nuestra casa común, en ella somos hermanos. Nos sorprendió la injusticia de la guerra, el dolor de la economía que descarta, la virulencia de querer tener sin importar quién sufre. Así es nuestra patria, la que por un lado grita con alegría ser campeones del mundo y por el otro sufre la impotencia diaria de no acompañarnos como hermanos", comparó.

El sacerdote mercedino destacó que, en la Navidad, "Dios nos da una nueva oportunidad para renacer y hermanarnos más, cuidarnos más unos a otros para poder ser felices como Dios quiere", y agregó: "Miramos la sencillez del pesebre y nos comprometemos a seguir creciendo en la fraternidad, tan ansiada por Dios que es el único camino que nos augura una vida feliz, la de unos y la de los otros".

"Los sacerdotes y diáconos de la ciudad somos agradecidos por la vida de ustedes, por acompañarnos y por caminar juntos. Les damos las gracias por su cariño, cercanía y comprensión, y nos comprometemos a seguir caminando juntos, en especial en este tiempo de Sínodo, tiempo de gracia y de recomenzar. Gracias a Dios por la vida y por permitirnos ser hermanos!", concluyó, dirigiéndose a los presentes.+