Mons. Colombo se pone a disposición para superar conflicto del azúcar

  • 29 de agosto, 2012
  • San Ramón de la Nueva Orán (Salta) (AICA)
A raíz del conflicto que mantienen empleados y sindicalistas del azúcar con Tabacal Agroindustrias, y el corte de casi diez días de la ruta 50 que aísla dramáticamente a Hipólito Yrigoyen y San Ramón de la Nueva Orán, monseñor Marcelo Colombo, obispo de Orán, se puso a disposición de las partes para "buscar juntos lo mejor para nuestra gente". El prelado invitó en un comunicado a las autoridades del ingenio y a los representantes sindicales a "no bajar los brazos en el intento de establecer canales sólidos de comunicación". Asimismo, presidió este lunes una misa por la esperanza en la parroquia Nuestra Señora de la Asunción, de Hipólito Yrigoyen, cuyas familias son las más afectadas por la crisis.
A raíz del conflicto que mantienen empleados y sindicalistas del azúcar con Tabacal Agroindustrias, y el corte de casi diez días de la ruta 50 que aísla dramáticamente a Hipólito Yrigoyen y San Ramón de la Nueva Orán, monseñor Marcelo Colombo, obispo de Orán, se puso a disposición de las partes para "buscar juntos lo mejor para nuestra gente". Asimismo, presidió este lunes una misa por la esperanza en la parroquia Nuestra Señora de la Asunción, de Hipólito Yrigoyen, cuyas familias son las más afectadas por la crisis. Diálogo y negociación Monseñor Colombo fijó su posición en relación al conflicto en un comunicado, del 24 de agosto, titulado "Diálogo y negociación", en el que dice: La comunidad de nuestro departamento Orán atraviesa dolorosas circunstancias que ponen en riesgo la vida, el trabajo y el futuro de los habitantes de nuestras ciudades. El conflicto planteado entre el Ingenio San Martín del Tabacal y los representantes sindicales de los trabajadores, ha llevado a una situación de muy difícil pronóstico, si no me asistiera la íntima convicción de que el diálogo es capaz de superar toda adversidad y poner las cosas en su camino de solución. No me toca entrar en los pormenores descriptivos de la crisis pero entre sus consecuencias está el corte de la ruta 50 que aísla dramáticamente a Yrigoyen y Orán, del resto de la provincia, y con el aislamiento, la falta de adecuada provisión de alimentos, la no circulación de bienes y servicios, y la tensión creciente que genera angustia y malestar. La crisis que se vive nos deja rehenes y sin posibilidad de incidir, salvo poniendo nuestro propio granito de arena por la paz social, el restablecimiento de los canales de diálogos virtualmente paralizados y mucha prudencia para no incurrir en excesos que desborden el vaso, a este punto, demasiado lleno. Nuestra Iglesia de la Nueva Orán ha venido acompañando de cerca las distintas situaciones planteadas, a través de nuestra Vicaría de Pastoral Social. Como Obispo me pongo a total disposición de las partes para buscar juntos lo mejor para nuestra gente. Invito a las autoridades del ingenio y a los representantes sindicales, a no bajar los brazos en el intento de establecer canales sólidos de comunicación. La negociación nunca puede aparecer como la rendición de uno u otro sector, sino la posibilidad creativa para saltar vallas y fijar términos razonables de acuerdo.En esta línea, ciertamente debe verse la conciliación obligatoria, medida provisional de naturaleza jurídico laboral, dictada por el Estado para sentar a las partes a negociar. Invito a los dirigentes políticos a ofrecer cada uno, no obstante su distinta procedencia partidaria, una visión superadora del conflicto, ya que verdaderamente nadie podría sacar de esto, ventaja alguna. Es por eso que al comenzar la Novena en honor a nuestro Santo Patrono San Ramón Nonato, hago un respetuoso y urgente llamado a todos a participar en la búsqueda de soluciones que aporten mayor justicia y paz social en nuestro departamento.+